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Paraguay se prepara para la Asamblea General de la OEA
La mayoría de las deliberaciones tendrán lugar en la sede de la Conmebol Las autoridades paraguayas ultiman los preparativos para la 54 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebrará en Asunción entre el 26 y el 28 de junio. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, se espera que unas 1.200 personas asistan al evento continental, que se centrará en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
La ceremonia de apertura está prevista en el edificio del Banco Central del Paraguay, en Asunción, con la presencia del Presidente Santiago Peña. El resto de las actividades tendrán lugar en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en la vecina ciudad de Luque. Los jefes de las delegaciones también se reunirán el día de la inauguración en el Comité Olímpico Paraguayo para mantener conversaciones preliminares.
El evento reunirá a representantes de los países miembros de la OEA, así como a 74 observadores permanentes y unas 482 organizaciones de la sociedad civil.
La Asamblea General es el órgano supremo de la OEA. Entre sus principales funciones se encuentran:
• Decidir la acción y la política general de la Organización, determinar la estructura y funciones de sus órganos y considerar todo asunto relativo a las relaciones amistosas entre los Estados americanos;
• Establecer medidas para coordinar las actividades de los órganos, organismos y entidades de la Organización entre sí, y dichas actividades con las de las demás instituciones del sistema interamericano;
• Fortalecer y coordinar la cooperación con las Naciones Unidas y sus organismos especializados;
• Promover la colaboración, especialmente en los campos económico, social y cultural, con otras organizaciones internacionales cuyos fines sean similares a los de la Organización de los Estados Americanos;
• Aprobar el programa-presupuesto de la Organización y determinar las cuotas de los Estados miembros;
• Considerar los informes de la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores y las observaciones y recomendaciones que presente el Consejo Permanente respecto de los informes que deban presentar los demás órganos y entidades, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 91.f, así como los informes de cualquier órgano que le sean requeridos por la propia Asamblea General;
• Adoptar normas generales que rijan el funcionamiento de la Secretaría General.
• Adoptar su propio reglamento interno y, por dos tercios de los votos, su orden del día.
A pesar de las grandes expectativas del país anfitrión, la Conferencia Episcopal de Paraguay instó a la delegación del Presidente Peña a oponerse a las iniciativas de la OEA contra “la vida y la familia” contenidas en los proyectos de resolución. Estas declaraciones no estarían en consonancia con los principios de la Constitución Nacional sobre la vida y la familia, al tiempo que atentarían contra la soberanía del país, advirtieron los prelados.
“La Iglesia cree firmemente en el valor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y en la familia, constituida sobre el matrimonio del hombre y la mujer, por lo que instamos a que se respeten estas convicciones de nuestro pueblo, y que están garantizadas y protegidas por la Constitución Nacional”, subrayó la organización religiosa.
A principios de este mes, el ministro paraguayo de la Niñez y la Adolescencia, Walter Gutiérrez, anunció que el país sudamericano no seguiría la sugerencia de Naciones Unidas de legalizar el aborto y rebajar la edad mínima para contraer matrimonio. “Ellos son libres de hacer la recomendación que quieran, pero nosotros también somos libres como pueblo soberano y autodeterminado de respetar nuestras normas”, explicó. En su nota, la ONU también sugirió a Paraguay adoptar “la educación de género y hacerla parte del currículo escolar obligatorio”, a lo que Gutiérrez respondió que el país sudamericano tenía “muchas otras prioridades que atender.”
