Un submarino nuclear ruso y otros tres buques de guerra participarán junto a fuerzas cubanas en un simulacro en el mar Caribe entre el 12 y el 17 de junio para profundizar aún más los lazos amistosos entre ambos países, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de La Habana.
La visita se corresponde con las históricas relaciones de amistad entre Cuba y la Federación Rusa y se apega estrictamente a las regulaciones internacionales, dijo la sede diplomática. Ninguno de los buques es portador de armas nucleares, por lo que su escala en nuestro país no representa una amenaza para la región, prosiguió. Los buques que componen la flota rusa son la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el petrolero de flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker. Estos buques modernos y tecnológicamente actualizados fueron botados entre 2017 y 2019 y han participado en diversas maniobras militares en todo el mundo.
La fragata Almirante Gorshkov es el buque líder del grupo más moderno de fragatas rusas que destaca por contar con tecnología furtiva en su construcción, lo que las hace más difíciles de rastrear por métodos convencionales como el radar, visual, sonar e infrarrojos, razón por la que los medios de propaganda del Kremlin suelen llamarla la fragata invisible. La construcción de este tipo de fragatas se lleva a cabo en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde está previsto que se entreguen otras 10 unidades antes de 2027.
Según The Miami Herald, será el primer ejercicio aéreo y marítimo coordinado por Rusia en el hemisferio occidental en cinco años. En 2019 algunos buques rusos también estuvieron en La Habana.
El submarino Kazan pertenece a la segunda generación de la clase de propulsión nuclear tipo Yasen. Puede llevar misiles de crucero de ataque terrestre y también misiles antibuque y antisubmarinos en caso necesario. Aunque la tecnología Yasen original se remonta a la época soviética, el diseño actual es más pequeño y menos costoso de construir. Incorpora un reactor nuclear con un sistema de refrigeración más moderno y, presumiblemente, más fiable.
El Nikolai Chiker es un buque de salvamento, o remolcador de naufragios, diseñado específicamente para rescatar buques que corren peligro de hundirse, o que ya se han hundido o encallado, mientras que la presencia del petrolero es presumiblemente necesaria para suministrar combustible y lubricantes a los otros buques en los largos viajes de ida y vuelta desde Rusia al Mar Caribe.