Pablo López, Ministro de Economía de la provincia argentina de Buenos Aires, un territorio mayor en extensión y productividad que muchos países independientes del mundo, escribió en X que no se puede estabilizar la macroeconomía si se destruye la producción. López, del principal frente opositor argentino, hizo esas declaraciones tras anunciar una caída de la actividad económica del 4% en los dos primeros meses del año, de la que culpó a las políticas del presidente Javier Milei.
Los sectores más afectados fueron la industria, el comercio y la construcción, lo que es consecuencia directa del colapso de más del 70% de la obra pública, explicó López. En este escenario, cientos o miles de puestos de trabajo están en juego, ya que los despidos en organismos federales se han convertido en moneda corriente en todo el país bajo la administración libertaria en funciones desde el 10 de diciembre.
Técnicamente casi nadie ha sido despedido, pero sus contratos no han sido renovados como se había hecho costumbre. Por ejemplo, un funcionario del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dejó su cargo esta semana tras 20 años de contratos consecutivos.
Según el Índice Construya, las ventas de materiales de construcción en el sector privado se desplomaron 28% en enero y febrero, lo que igualó el desempeño de 2020 durante la pandemia de Covid-19. Al ser una actividad intensiva en mano de obra, el empleo en el sector está en serio peligro, argumentó López.
La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) dijo que el parate de Milei en la obra pública dejaría sin trabajo a unas 220.000 personas. A la caída de la construcción se suma una importante caída en bloques industriales clave, como es el caso de la industria automotriz en la Provincia; una caída de casi el 16% desde que Milei llegó al poder.
Después de 4 años de extraordinario crecimiento, en el primer bimestre de 2024 la producción total cayó [un] 15,8%, insistió López al dar a conocer su Ministerio los Datos Productivos de la Provincia de Buenos Aires: Marzo 2024 en el que se indica que durante febrero, la Provincia de Buenos Aires totalizó 26.565 unidades de vehículos producidos, un 12,9% más que en el mismo mes del año pasado.
El estudio mostró que en el primer bimestre de 2024 se construyeron 41.503 unidades, un 15,8% menos que en el primer bimestre de 2023. Pero sólo en febrero se fabricaron 6.117 unidades, un 24,1% menos que en el mismo mes del año anterior. En los dos primeros meses del Gobierno Libertario, las 10.948 unidades fabricadas representaron un desplome del 18,1%.
Asistimos a una preocupante contracción de los niveles de producción, destructiva para el empleo y el ingreso real de la población. La construcción y las actividades industriales son termómetros de nuestra economía y están emitiendo señales de alarma, escribió también López.