Pablo López, Ministro de Economía de la provincia argentina de Buenos Aires, un territorio mayor en extensión y productividad que muchos países independientes del mundo, escribió en X que no se puede estabilizar la macroeconomía si se destruye la producción. López, del principal frente opositor argentino, hizo esas declaraciones tras anunciar una caída de la actividad económica del 4% en los dos primeros meses del año, de la que culpó a las políticas del presidente Javier Milei.