MercoPress, in English

Martes, 5 de noviembre de 2024 - 05:38 UTC

 

 

El acuerdo UE-Mercosur se desvanece lentamente

Lunes, 4 de diciembre de 2023 - 10:58 UTC
Los países ricos siempre quieren más, dijo Lula Los países ricos siempre quieren más, dijo Lula

El comisario de la Unión Europea que debía asistir a la Cumbre del Mercosur del 7 de diciembre en Río de Janeiro para firmar el acuerdo comercial entre ambos bloques ha cancelado su viaje, según se informó el domingo. Según el Financial Times, Valdis Dombrovskis no asistirá al evento, lo que sumado a anuncios en Buenos Aires y Brasilia y a nuevas declaraciones negativas del presidente francés, Emmanuel Macron, equivaldría al fin, al menos por ahora, del tan anunciado convenio.

Lula y Macron se reunieron el sábado en Dubai, pero no hubo avances. Brasil ostenta la presidencia pro témpore de la alianza sudamericana hasta el 7 de diciembre.

Macron se pronunció el sábado en contra del acuerdo por su incompatibilidad con la política medioambiental de Brasil. El líder francés dijo que el acuerdo era “incoherente” y “mal remendado” porque “no tiene en cuenta la biodiversidad y el clima”. Añadió que era “un acuerdo comercial anticuado que deshace aranceles”.

El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó el “proteccionismo” de Francia. Lula también quiere que se modifiquen los puntos del acuerdo de libre comercio relativos a las licitaciones públicas, porque, para él, es una política que induce al desarrollo de la industria nacional y una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas.

Aunque admitió que las actuales negociaciones para ratificar el acuerdo de 2019 podrían fracasar, insistió en que no será por falta de voluntad de los países sudamericanos. “Si no hay acuerdo, paciencia”, dijo Lula en Dubai, antes de partir hacia Berlín, donde tiene compromisos bilaterales con autoridades alemanas que sí apoyan el acuerdo Mercosur-UE.

“No digan más que es cosa de Brasil y no digan más que es cosa de Sudamérica”, añadió Lula, que echó la culpa a los países ricos que no están dispuestos a hacer concesiones y siempre quieren más.

La Unión Europea (UE) y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político general en 2019 con algunos aspectos técnicos sin resolver. En Buenos Aires, fue anunciado como un logro diplomático del entonces presidente Mauricio Macri. Sin embargo, las nuevas exigencias en materia medioambiental han convertido dos décadas de negociación en palabras declarativas sin efectos prácticos, salvo alguna novedad importante de última hora.

“Si no hay acuerdo, ténganme paciencia, no es por falta de voluntad. Lo único que tiene que quedar claro es que ya no digan que es por culpa de Brasil y que ya no digan que es por culpa de Sudamérica. Asuman la responsabilidad de que los países ricos no quieren llegar a un acuerdo con la perspectiva de hacer concesiones, siempre se trata de ganar más y nosotros ya no somos colonizados, somos independientes, sólo queremos ser tratados con el respeto de países independientes que tienen cosas que vender, y las cosas que tenemos tienen un precio. Lo que queremos es un cierto equilibrio”, declaró Lula, citado por la Agencia Brasil.

Aprobado en 2019, tras 20 años de negociaciones, el acuerdo Mercosur-UE debe ser ratificado por los parlamentos de todos los países de los dos bloques para entrar en vigor. En la negociación participan 31 países. Abarca cuestiones arancelarias y reglamentarias, como los servicios, la contratación pública, la facilitación del comercio, los obstáculos técnicos, las medidas sanitarias y fitosanitarias y la propiedad intelectual.

En Buenos Aires, el canciller argentino, Santiago Cafiero, anunció que su país no firmará el acuerdo en la cumbre de Río de Janeiro. “El trabajo realizado es mucho, pero no están dadas las condiciones para la rúbrica”, dijo cuando apenas le queda una semana en el cargo.

“El acuerdo Mercosur-UE que se inició en 2019 impacta negativamente en la industria del Mercosur, sin reportar a cambio beneficios para sus exportaciones agrícolas, limitadas por cuotas muy restrictivas y sujetas a regulaciones ambientales unilaterales que las exponen a la vulnerabilidad en el futuro”, explicó Cafiero.

Agregó que el Pacto Verde significa “mayores costos y restricciones para las exportaciones de alimentos y otros productos del Mercosur.” El ministro insistió en que con el acuerdo Europa ganaría “un buen mercado”, mientras que las ventajas del Mercosur seguían sin estar claras.

“Las demandas de Mercosur están todas sobre la mesa y defienden los intereses de la agricultura y la industria. Como ya hemos dicho en diferentes ocasiones, un acuerdo puede ser beneficioso pero no cualquier acuerdo es beneficioso”, subrayó.

La futura ministra argentina de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, lamentó el anuncio de Cafiero. “No es sólo con la UE sino también con la EFTA, Singapur y la ASEAN, son puertas monumentales que se están abriendo. Ojalá se firme ahora, Alberto lo concrete y se lleve este logro. Es mucho mejor tener el acuerdo que no tenerlo”, afirmó.