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Luz verde para evacuación de brasileños de la Franja de Gaza vía Egipto
Brasil seguirá promoviendo el diálogo, dijo Vieira Los brasileños que deseen abandonar la Franja de Gaza podrán hacerlo este sábado a través del paso fronterizo de Rafah, después de que Egipto diera luz verde a la maniobra, confirmó este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, según la Agencia Brasil.
“[Los ciudadanos brasileños] saldrán en este autobús, que los transportará mañana [sábado]. Lo que propusimos es que salgan y sean llevados a un aeropuerto, un lugar muy cercano a la frontera, donde un avión de la Fuerza Aérea Brasileña estará esperando”, dijo Vieira en Nueva York en una rueda de prensa tras presidir una infructuosa reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tratar la crisis de Oriente Medio.
El gobierno brasileño contrató autobuses para transportar a los brasileños hasta la frontera egipcia y estaba a la espera de la autorización, informó también la Agencia Brasil.
“El Consejo [de Seguridad] tiene una responsabilidad crucial, tanto en la respuesta inmediata a los acontecimientos de la crisis humanitaria del momento, como en las etapas futuras, intensificando las relaciones multilaterales necesarias para restablecer un proceso de paz. Ni israelíes ni palestinos deben volver a pasar por sufrimientos similares”, señaló Vieira tras dos horas y media de conversaciones.
Añadió que Brasil seguirá promoviendo el diálogo. “El objetivo inmediato es claro y urgente: evitar más derramamiento de sangre y pérdida de vidas e intentar garantizar el acceso humanitario urgente a las zonas más afectadas”, subrayó.
Vieira también condenó la violencia del conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamás y pidió la creación de un corredor humanitario que permita la evacuación de la población civil. “Al final, siguiendo una petición de los miembros del Consejo de Seguridad, Brasil continuará trabajando continuamente con todas las delegaciones con vistas a una posición unificada del Consejo sobre la situación”, dijo al tiempo que prometió que Brasil, que preside actualmente el Consejo de Seguridad, se esforzará por evitar una catástrofe humanitaria.
“Hemos recibido, con absoluto estupor, la noticia de que las fuerzas israelíes han ordenado a más de un millón de civiles que abandonen la parte norte de Gaza en 24 horas. Como ya ha dejado claro Naciones Unidas, esto provocaría una crisis humanitaria sin precedentes para la población civil”, señaló también.
Antes de reunirse con Vieira, el Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su solidaridad con las familias de los trabajadores que han muerto en la Franja de Gaza y otras zonas de conflicto. Desde el comienzo de la ofensiva de Hamás, el 7 de octubre, han muerto en Gaza once miembros del personal de las Naciones Unidas y 23 trabajadores humanitarios. El viernes (13), un cámara de Reuters murió en el sur del Líbano.
Desde la creación del Consejo de Seguridad de la ONU tras la Segunda Guerra Mundial, el organismo sólo ha conseguido aprobar cuatro resoluciones. La primera se produjo durante la guerra de Corea, en los años cincuenta. Tras una parálisis durante el resto de la Guerra Fría, el Consejo aprobó tres resoluciones más: sobre la invasión de Kuwait por Irak en 1991; sobre la invasión de Afganistán tras el 11-S en 2001; y sobre la intervención militar en Libia en 2011.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió a través de las redes sociales al atentado contra un festival de música rave en el sur de Israel como [un] [acto] “terrorista”, pero no extendió ese adjetivo a Hamás, en línea con la postura del gobierno de Brasil sobre el asunto.
El Palacio de Itamaraty emitió el jueves un comunicado en el que informaba de que seguiría las directrices del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) al respecto. “El Consejo de Seguridad mantiene listas de personas y entidades calificadas como terroristas, contra las que se aplican sanciones. Estas incluyen al Estado Islámico y a Al-Qaeda, así como a grupos menos conocidos por el público en general”, rezaba el documento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
“En aplicación de los principios de las relaciones internacionales establecidos en el artículo 4 de la Constitución, Brasil repudia el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones”, prosigue.
A pesar de la definición de la ONU, países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Japón, así como la Unión Europea, clasifican a Hamás como organización terrorista, mientras que Noruega, Suiza, China, Rusia y muchas naciones latinoamericanas no lo hacen, como forma de proteger a sus ciudadanos en zonas de conflicto.
“La práctica brasileña, coherente con la Carta de la ONU, permite al país contribuir, junto con otros países o individualmente, a la resolución pacífica de conflictos y a la protección de los ciudadanos brasileños en zonas de conflicto - como ocurrió en 2007 en la Conferencia de Annapolis, EE.UU., en relación con Oriente Medio”, dice la nota de Itamaraty, para reforzar la posición actual de Brasil.
Hamás significa Movimiento de Resistencia Islámica en árabe. Es un movimiento palestino compuesto por una entidad filantrópica, un brazo político y un brazo armado. Se creó en 1987 en el contexto de la Primera Intifada, uno de los levantamientos palestinos contra la ocupación israelí.
En 2006, Hamás derrotó a Al Fatah en las elecciones legislativas para la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ganando el derecho a formar el nuevo gobierno. Sin embargo, los dos partidos entraron en conflicto. Hamás expulsó a Al Fatah de la Franja de Gaza. En respuesta, Fatah rechazó el gobierno de unidad y se mantuvo al frente de la ANP, que ahora tiene una administración política centrada en zonas de Cisjordania.
(Fuente: Agencia Brasil)
