Las autoridades peruanas declararon el sábado una emergencia sanitaria de 90 días en todo el país debido al aumento inusual de casos del síndrome de Guillain-Barré, se informó en Lima. Según el decreto de la presidenta Dina Booluarte, se destinarán unos 3,27 millones de dólares para mejorar la atención de los pacientes, reforzar el control del número de detecciones y elaborar informes para la población y el personal de salud.
Entre las medidas figuran la adquisición de inmunoglobulina intravenosa y albúmina humana, así como el diagnóstico especializado de los agentes biológicos asociados al síndrome y el transporte aéreo asistido de pacientes en estado de emergencia o crítico.
Según el documento, en lo que va de año al menos 18 de los 24 departamentos del país y una provincia constitucional han tenido al menos un caso del síndrome.
El inusitado incremento de casos de una enfermedad rara en un corto periodo de tiempo afecta negativamente la continuidad de los servicios de salud, al no contar con los recursos estratégicos suficientes para responder al volumen y complejidad de los casos en los diferentes establecimientos de salud, advierte el decreto publicado en El Peruano (Diario Oficial).
La declaratoria de emergencia fue solicitada el miércoles pasado por el ministro de Salud, César Vásquez, quien consideró que si aumenta el número de casos, podría faltar inmunoglobulina.
Perú había emitido una alerta epidemiológica el 27 de junio, para intensificar las acciones de vigilancia, prevención y respuesta ante posibles casos.
El Síndrome de Guillain-Barré (SGB) es un trastorno del sistema nervioso que afecta al sistema inmunológico, causa debilidad muscular y parálisis, ataca al sistema respiratorio y puede llevar a la muerte del paciente.
Según Vásquez, el decreto de emergencia facilitará el trabajo del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos de Salud para adquirir 5 mil frascos de inmunoglobulina para el tratamiento de los pacientes afectados por la enfermedad.
Desde junio de 2023 se han reportado 182 casos en todo el país, de los cuales 147 han sido dados de alta, 31 permanecen hospitalizados y cuatro han fallecido.