Según el informe Perspectivas Económicas Mundiales: América Latina y el Caribe del Banco Mundial, cabe esperar una desaceleración económica brusca y duradera este año, cuyos efectos se acercarían peligrosamente a la recesión.
Con la previsión de que China crezca un 4,3% este año (0,9 puntos por debajo de las expectativas anteriores), por debajo de lo estimado en junio, los economistas advirtieron de un desplome a medida que los países luchan contra el aumento de los costes en medio de un incremento de los tipos de interés para enfriar la demanda, lo que a su vez empeora las condiciones financieras en un contexto mundial ensombrecido por la guerra de Ucrania. El BM prevé ahora un crecimiento mundial del 1,7%, aproximadamente la mitad de lo calculado en junio. Sería uno de los peores resultados económicos del mundo desde la crisis financiera mundial de 2008-2009 y la recesión inducida por la pandemia de 2020.
”Dadas las frágiles condiciones económicas, cualquier nueva evolución adversa (...) podría empujar a la economía mundial a la recesión, advierte el informe del BM. En economías avanzadas como la estadounidense, el crecimiento se ralentizará probablemente hasta el 0,5% en 2023, 1,9 puntos por debajo de las previsiones anteriores. Mientras tanto, se espera que la zona euro se estanque, según el documento. El panorama es especialmente devastador para muchas de las economías más pobres, donde la reducción de la pobreza ya se ha estancado, añadió el banco. Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un periodo de muchos años de crecimiento lento lastrado por la pesada carga de la deuda y la debilidad de la inversión”, advirtió David Malpass, Presidente del BM.
Aunque los bancos centrales, incluida la Reserva Federal estadounidense (Fed), subieron los tipos de interés el año pasado para contener el alza de los precios, la carga sobre las economías empeorará a medida que las políticas surtan efecto, según el BM. Los tres principales motores del crecimiento mundial -Estados Unidos, la zona euro y China- están experimentando una pronunciada debilidad, con repercusiones adversas para las economías de los mercados emergentes y en desarrollo, añadió el reporte.
Por el momento, la inflación ha subido como consecuencia de la pandemia, las perturbaciones de la oferta y, en algunos casos, la depreciación de las divisas frente a la fortaleza del dólar estadounidense. La inflación se mantendrá por encima de las tasas anteriores a la pandemia, anunció también el banco.
A corto plazo, nos centramos en el riesgo de posibles tensiones financieras, si los tipos de interés siguen subiendo en el mundo, declaró a la AFP Ayhan Kose, Economista Jefe del BM. Si esto ocurre y, además, persiste la inflación, podría desencadenarse una recesión mundial, dijo.
El mismo organismo también pronosticó que la economía argentina crecerá 2% en 2023, luego de alcanzar 5,2% en 2022. En este sentido, las proyecciones del BM para el país sudamericano están por encima del promedio de la región. A pesar de un contexto internacional adverso, se espera un crecimiento continuo en Argentina para 2023 y 2024 en torno al 2%, mientras que el crecimiento en América Latina se desacelerará bruscamente, pasando del 3,6% en 2022 al 1,3% en 2023 y recuperándose hasta el 2,4% en 2024. En cuanto a Argentina, el contexto es altamente desafiante dada la necesidad de reducir la inflación de niveles superiores al 80%, y dejar que el peso se deprecie y reformar los subsidios energéticos, anunció el BM.
Según el BM, ”América Latina y el Caribe (ALC) ha crecido un 3,6% en 2022, donde la sólida expansión en la primera mitad del año fue impulsada principalmente por el consumo, apoyado por la recuperación de los mercados laborales. Sin embargo, la actividad se debilitó a finales del año pasado a medida que la desaceleración del crecimiento mundial y el endurecimiento de las condiciones financieras comenzaron a surtir efecto, con un aumento de la inflación en 2022, alcanzando máximos de varias décadas en muchos países.
El Banco Mundial también afirmó que la situación en Ucrania estaba añadiendo incertidumbre a la economía mundial. Se estima que el crecimiento mundial caerá al 1,7%, por debajo del 3% previsto hace seis meses”, señala también el estudio.
Estas previsiones coinciden con las realizadas recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya directora gerente, Kristalina Georgieva, pronosticó que un tercio de la economía mundial estará en recesión, incluida la mitad de la Unión Europea.