En 2025, Brasil prosperó a nivel regional, dada la turbulenta transición de Argentina y el moderado crecimiento de Chile El gobierno brasileño anunció este domingo que la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó los 84.100 millones de dólares entre enero y noviembre de 2025, lo que representa el mayor volumen de entrada de capital desde 2014.
Según el Palacio de Planalto, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva atribuye este aumento a un reposicionamiento internacional estratégico y a una agresiva agenda diplomática destinada a restablecer la confianza de los inversores globales.
Los datos de noviembre mostraron entradas que alcanzaron los 9.800 millones de dólares, un aumento interanual del 72 %. En los primeros once meses del año, el volumen total de inversión ya había superado en un 13,5 % el total de 74.000 millones de dólares de 2024.
Brasil se encuentra a un paso de alcanzar máximos históricos, alcanzados previamente durante el gobierno de Dilma Rousseff (2011-2014), con máximos de hasta 102.400 millones de dólares. El Ejecutivo destacó que la política exterior se ha convertido en un pilar central de su proyecto de reconstrucción nacional. El balance oficial detalló una intensa agenda diplomática durante los últimos tres años, durante los cuales Brasil ha creado condiciones favorables para la apertura de mercados y la defensa de los intereses nacionales, al abrir más de 500 nuevos mercados internacionales desde 2023.
Posicionado como el destino predilecto del capital extranjero en Sudamérica, Brasil utiliza estas cifras para demostrar resiliencia ante los actuales desafíos geopolíticos globales. El gobierno sostiene que la estabilidad y la previsibilidad ofrecidas por la actual administración son los principales factores que explican el aumento de US$10.000 millones en la IED en comparación con el año anterior.
Según datos del Banco Central de Brasil (BCB) y del Ministerio de Desarrollo, para finales de 2025, las energías renovables y el hidrógeno verde representaron el 34% de las inversiones, seguidos de la agroindustria y la infraestructura (28%), los centros de datos de tecnología e inteligencia artificial (18%) y el petróleo y el gas (12%).
Además, la masiva entrada de dólares ha actuado como un estabilizador crucial para el real en un año marcado por altas tasas de interés y volatilidad global. De esta manera, el BCB ha mantenido sólidas reservas, que actualmente rondan los US$355 mil millones.
En 2025, Brasil prosperó a nivel regional, dada la inestable transición de Argentina y el moderado crecimiento de Chile.