El Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina se estaría desacelerando, con una proyección de expansión del 2,7% para fines de 2022, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) divulgado este martes en Santiago.
El documento sostiene que el escenario internacional se ha vuelto más complejo debido a la guerra en Ucrania y a un contexto interno de espacio limitado para la política monetaria y fiscal.
El organismo de las Naciones Unidas también señaló que el consumo privado sigue siendo el componente del gasto con mayor contribución al crecimiento del PIB, a pesar de la disminución de su aporte.
En un contexto de multiplicidad de objetivos y de crecientes restricciones, es necesario coordinar políticas macroeconómicas que apoyen la aceleración del crecimiento, la inversión y la reducción de la pobreza y la desigualdad, al tiempo que se aborda la dinámica inflacionaria, dijo Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la CEPAL.
Se espera que la desaceleración económica conlleve un aumento del desempleo, ya que la alta inflación disuade las inversiones y la creación de empleo y crecen las demandas sociales.
El estudio económico de 2022 proyecta que América del Sur crecerá un 2,6% (frente al 6,9% de 2021); Centroamérica y México un 2,5% (5,7% en 2021) y el Caribe -la única subregión que crecerá más que en 2021- un 4,7%, excluyendo a Guyana (frente al 4,0% del año anterior).
El documento también señala que el conflicto en Ucrania había acelerado la subida de los precios de los productos básicos, algunos de los cuales han alcanzado niveles históricos, mientras que a nivel regional proyectaba una caída del 7% en el comercio.
La inflación ha seguido aumentando, alcanzando una media regional del 8,4% en junio de 2022, más del doble del valor medio registrado en el periodo 2005-2019. A nivel subregional, América del Sur tiene la tasa de inflación promedio más alta en junio de 2022 (8,8%), seguida por América Central y México (7,5%) y el Caribe anglófono (7,3%), con los bancos centrales aumentando sus tasas de política monetaria.
La ralentización de la actividad económica está limitando la recuperación de los mercados laborales, especialmente en el caso de las mujeres, señala el informe de ECLAR. Mientras que la tasa de desempleo masculina pasó del 10,4% a finales del segundo trimestre de 2020 al 6,9% a finales del primer trimestre de 2022, el desempleo femenino cayó un 2,1% (del 12,1% al 10,0%). Asimismo, al final del primer trimestre de 2022, la tasa de participación laboral femenina (51,4%) está por detrás de la masculina (74,2%).
El informe de la CEPAL también subraya el bajo crecimiento de la inversión, que se ha convertido en un obstáculo estructural para el desarrollo en las últimas tres décadas. Entre 1951 y 1979, la formación bruta de capital fijo (inversión) en términos reales creció un promedio del 5,9% anual, mientras que entre 1990 y 2021 la tasa media de crecimiento de la inversión fue de sólo el 2,9% anual.
La CEPAL también hizo un llamamiento urgente para aumentar la inversión en América Latina y el Caribe, que a finales de 2021 se encontraba en los niveles más bajos en comparación con otras regiones. Para lograrlo, es necesaria una mayor coordinación entre la política fiscal, monetaria y cambiaria, subrayó el organismo.
Cimoli explicó que América Latina atraviesa una suma acumulada de eventos que se arrastran desde 2008 y destacó que la inflación actual no significa que sea la misma que se veía en los años 70, porque las políticas monetarias por sí solas no son suficientes para enfrentar la situación actual; el gasto fiscal debe ser focalizado.