Los operadores de la ciudadela inca de Machu Picchu, en Perú, han acordado aumentar la capacidad del sitio de 4.000 a algo más de 5.000 turistas tras las protestas de los viajeros, según se anunció el jueves.
”La Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) acordó aumentar la capacidad de ingreso a la Llaqta (ciudadela) de Machu Picchu a 5.044 personas por día, dijo un comunicado del Ayuntamiento local.
Esta decisión se tomó con el fin de atender, de manera excepcional, la demanda de visitantes que han llegado al distrito de Machu Picchu por fiestas patrias y temporada alta, que ha superado el número máximo permitido por día, que era de 4,044 personas”, agregó la UGM.
Las autoridades del Ministerio de Cultura habían anunciado que las entradas se habían agotado hasta el 19 de agosto y turistas de España, Colombia, Chile y Francia, entre otras partes del mundo, protagonizaron el miércoles una protesta que llegó a bloquear la vía férrea que une Cusco con la ciudadela en medio de los Andes.
Por su parte, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) advirtió a Perú en un comunicado que no ceda a presiones ni a opiniones sin sustento técnico para aumentar la capacidad de la ciudadela inca.
La Unesco declaró a Machu Picchu Patrimonio de la Humanidad en 1983. Desde entonces, la organización exige a Perú el cumplimiento de una serie de directrices para preservar el sitio.
En 2019, Machu Picchu recibió 1,5 millones de visitantes, frente a unos 400.000 en el primer semestre de 2022.
El boleto para ingresar a Machu Picchu se vende a 40 dólares para los visitantes extranjeros y a 16 dólares para los peruanos.
El sitio arqueológico está a 110 km de Cusco, la antigua capital del imperio inca, y fue construido en el siglo XV por el emperador Pachacutec.