Mientras se dice que la presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, Nancy Pelosi, está planeando un viaje a Taiwán, se ha informado de que las Fuerzas Armadas de China se están preparando para la guerra y podrían incluso intentar derribar el avión de la congresista demócrata.
El pasado jueves, el presidente de EE.UU., Joseph Biden, dijo a su colega chino, Xi Jinping, durante una conversación telefónica de dos horas, que la opinión de su país respecto a la isla que Pekín considera una provincia rebelde no ha cambiado ni un ápice.
En este escenario, Pekín anunció el sábado (hora local) ejercicios militares con munición real frente a la isla de Pingtan, en el estrecho de Taiwán.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que una visita de Pelosi a Taiwán desafiaría la línea roja de China, y cualquier desafío a nuestra línea roja se enfrentará sin duda a firmes contramedidas.
Un comentarista del diario estatal chino Global Times escribió en Twitter que si aviones estadounidenses de combate escoltan el avión de Pelosi a Taiwán, es una invasión. El EPL (Ejército Popular de Liberación de China) tiene derecho a expulsar por la fuerza el avión de Pelosi y los cazas estadounidenses, incluyendo disparos de advertencia y movimientos tácticos de obstrucción. Si no son eficaces, se les dispara.
China considera a Taiwán como una de sus provincias, que aún no ha conseguido reunificar con el resto de su territorio desde el final de la guerra civil de 1949. Pekín se opone a cualquier iniciativa extranjera que dé legitimidad internacional a las autoridades taiwanesas.
Pingtan es la localidad más cercana a Taiwán que está bajo el control de Pekín. Las maniobras del sábado tendrán lugar a unos 120 kilómetros de la costa taiwanesa.
El secretario de Estado Antony Blinken dijo este viernes que esperaba que su país y China pudieran manejar sus desacuerdos sobre Taiwán e insistió en que Biden había dicho a Xi que Estados Unidos se opone firmemente a cualquier esfuerzo unilateral para cambiar el statu quo de Taiwán.
Tenemos muchas diferencias en lo que se refiere a Taiwán, pero en los últimos 40 años hemos gestionado esas diferencias y lo hemos hecho de una manera que ha preservado la paz y la estabilidad y ha permitido al pueblo de Taiwán prosperar, dijo Blinken.
Estados Unidos reconoce el régimen chino desde 1979, según el principio de una sola China, cuya capital está en Pekín. No reconoce oficialmente a Taiwán, pero lo apoya militarmente. Sería importante, como parte de nuestra responsabilidad compartida, seguir gestionando esto de una manera inteligente que no cree la perspectiva de un conflicto y manteniendo las líneas de comunicación abiertas sobre el tema, dijo Blinken a los periodistas.
Creemos que la comunicación directa entre los líderes es el aspecto más esencial para cumplir con nuestras responsabilidades de gestionar asuntos como el de Taiwán de la forma más responsable posible, añadió.
El post en la red social Weibo de un grupo del ejército chino sobre la preparación para la guerra obtuvo cientos de miles de aprobaciones, según el Global Times. Un mensaje de sólo dos caracteres en mandarín fue publicado el viernes en la página de Weibo del 80º Grupo del Ejército Popular de Liberación, con sede en Weifang, provincia de Shandong. Rápidamente generó más de 300.000 reacciones positivas y casi 20.000 comentarios. La frase podría traducirse como prepárense para la guerra o listos para luchar, pero Global Times dijo que la traducción correcta era ¡Preparándose para la guerra!.
La publicación en Weibo se produjo justo un día después de la llamada telefónica entre Xi y Biden, en la que el líder chino dijo que los que juegan con fuego perecerán por él; se espera que EE.UU. tenga las cosas claras.
Todavía no se ha confirmado si Pelosi tiene o no la intención de visitar Taiwán.
El Pentágono habría desarrollado un plan de contingencia para enviar más barcos y aviones de combate a la región, mientras que China ha amenazado a EE.UU. con consecuencias insoportables en caso de que la visita siga adelante, y algunos expertos han llegado a abogar por atacar a Taiwán en respuesta a tal ‘provocación’”, según Russia Today (RT).
Taiwán ocupó la mayor parte de la llamada del jueves entre Xi y Biden, aunque la Casa Blanca dijo que se analizaron otros temas como la lucha contra los estupefacientes, el cambio climático y la seguridad sanitaria, además del valor de reunirse cara a cara y acordaron que sus equipos hicieran un seguimiento para encontrar un momento mutuamente aceptable para hacerlo.
Mientras tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declinó decir si el gobierno de Biden estaba considerando la situación actual como una escalada de tensiones, pero el presidente admitió a los periodistas la semana pasada que existía preocupación sobre los planes de viaje de Pelosi.
Jean-Pierre admitió además que Biden no le diría a Pelosi que no siguiera adelante con su viaje. El propio presidente ha sido senador, ya lo he mencionado, durante 36 años y “entiende este proceso; no se le dice a un miembro del Congreso dónde puede o no puede ir. Él lo cree así. Es la Presidenta de la Cámara quien debe decidirlo”.
Biden dijo durante su primer viaje a Asia como presidente, en mayo, que su país saldría en defensa de Taiwán en caso de un ataque de Pekín.