Mientras el presidente ucraniano ha pedido a los combatientes de todo el mundo que se unan a la versión de su país de las Brigadas Internacionales, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, anunció este jueves que esos mercenarios no tendrían derecho al estatus de prisionero de guerra (POW), si son atrapados.
“Deseo hacer una declaración oficial de que ninguno de los mercenarios que Occidente está enviando a Ucrania para luchar por el régimen nacionalista en Kiev pueden ser considerados combatientes de acuerdo con el derecho internacional humanitario o disfrutar del estatus de prisioneros de guerra”, subrayó Konashenkov.
“En el mejor de los casos, pueden esperar ser procesados como delincuentes. Instamos a todos los ciudadanos extranjeros que puedan tener planes de ir y luchar por el régimen nacionalista de Kiev a que lo piensen una docena de veces antes de emprender el camino”, dijo Konashenkov.
Agregó que todos los actos de sabotaje de estos grupos se estaban llevando a cabo “con armas proporcionadas por Occidente.
“En los videos que los servicios secretos ucranianos difunden con fines propagandísticos como imágenes supuestamente filmadas por civiles locales, prefieren no ponerse frente a las cámaras”, continuó.
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, ha expresado su apoyo a los ciudadanos de su país que se unen a la legión extranjera” de Ucrania.
“Yo apoyo eso. El pueblo de Ucrania lucha por la libertad y la democracia no solo para Ucrania, sino para toda Europa. Si la gente quiere apoyar esa lucha, yo la apoyo”, dijo Truss días atrás.
“Creo que tenemos que enfrentar la horrible realidad de que la diplomacia con Putin fue una farsa”, dijo el primer ministro británico, Boris Johnson. “El Reino Unido hará todo lo posible para apoyar a nuestros amigos en Ucrania”, agregó.