Los desfiles de carnaval callejero de Río de Janeiro pueden estar cancelados, pero otras partes de América del Sur están regresando a sus celebraciones tradicionales luego de una prohibición durante 2021 como resultado de las medidas de COVID-19.
Es el caso, por ejemplo, de Oruro, en Bolivia, donde desde el sábado se vieron coloridos desfiles callejeros, cuando más de 20.000 bailarines en 52 conjuntos salieron a las calles tras las cancelaciones de 2021 por la pandemia.
Los músicos y bailarines participantes debían estar vacunados contra el SARS-CoV-2 y se les pidió que presentaran sus certificados para poder pasar, según informes de prensa.
La Policía de Oruro desplegó alrededor de 4.000 agentes durante las festividades, dijo a la prensa el subjefe coronel Raúl Rodríguez.
Los desfiles del sábado presentaron un artículo sin precedentes: máscaras faciales. Por lo demás, tambores y címbalos volvieron a sonar mientras fervientes danzarines intentaban llegar a los pies de la Virgen del Socavón, patrona de Oruro, tras tres kilómetros de marcha.
El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, elogió el Carnaval de Oruro que -dijo- es una obra maestra y parte inalienable del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
“El Carnaval de Oruro es cultura, fe y devoción, pero también es turismo y reactivación económica. Hoy, gracias a las exitosas acciones en la lucha contra la pandemia, mostramos una vez más al mundo esta Obra Maestra, Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.