El Gobierno de Uruguay ha condenado los últimos hechos en el este de Ucrania porque ponen en riesgo la estabilidad regional además de violar los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
El país sudamericano dijo además en un comunicado difundido por su Cancillería que “los miembros de las Naciones Unidas tienen la responsabilidad de velar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y el respeto a los principios y objetivos establecidos en su Carta”.
Uruguay enfatizó asimismo su rechazo a la amenaza o el uso de la fuerza y expresó su apoyo a todas las negociaciones diplomáticas y otros esfuerzos para evitar que la violencia se intensifique. El Gobierno del Presidente Luis Lacalle Pou “entiende que la Resolución 2202 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas abre el camino para la aplicación de los acuerdos de Minsk, que conducen a una solución pacífica y duradera del conflicto”, continúa el comunicado.
“La integridad territorial de los Estados es un principio contenido en la Carta de las Naciones Unidas y constituye un elemento central para la convivencia pacífica y la cooperación entre los miembros de la comunidad internacional. A juicio de Uruguay, el diálogo y la negociación son los únicos caminos para llegar a una solución a esta situación. El enfrentamiento es una guerra que todos habrán perdido de antemano. Dejará una marca amarga y dolorosa, así como un revés sin precedentes para nuestra civilización”, agrega el documento.
La crisis en Europa del Este se ha agravado después de que Rusia reconoció a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en la región ucraniana de Donbas, y envió tropas de mantenimiento de la paz a lo que formalmente sigue siendo territorio ucraniano. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la estrategia de Vladimir Putin fue la de un genio porque las potencias occidentales aún se preguntan si ese despliegue militar constituyó una invasión, aunque impusieron sanciones financieras en represalia.
Mientras tanto, Argentina, Brasil, Ecuador y México insistieron en que la mejor solución era a través del diálogo y la diplomacia, en tanto que Venezuela y Nicaragua apoyaron plenamente a Putin.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió moderación, razón y desescalada. El diplomático de origen portugués también subrayó que no podemos ni queremos renunciar a la búsqueda de una solución pacífica.