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Moscú deja solo trabajadores esenciales en la embajada de Kiev
Peskov dijo que los temores de Occidente son “ infundados”, pero Moscú evacuó su embajada en Kiev y comenzó ejercicios militares conjuntos con Bielorrusia. El gobierno ruso del presidente Vladimir Putin pidió este jueves a todo el personal no esencial de la embajada en Kiev que abandone Ucrania, al tiempo que comenzaron los ejercicios militares conjuntos con Bielorrusia cerca de la frontera.
A pesar de las declaraciones recientes del presidente francés, Emmanuel Macron, de que Putin no tenía la intención de lanzar una invasión, ese escenario sigue considerándose muy probable entre las potencias occidentales.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó esos temores como “vacíos e infundados”, mientras que el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó en un comunicado el inicio de las maniobras en Bielorrusia hasta el 20 de febrero, que se centrarán en “la represión y repulsión de la agresión externa”.
Mientras tanto, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky señaló que “la acumulación de fuerzas en la frontera es una presión psicológica de nuestros vecinos”.
“Hoy tenemos la fuerza suficiente para defender con honor a nuestro país”, agregó.
Tras la iniciativa de Macron a principios de esta semana, las negociaciones diplomáticas se están acumulando a nivel mundial para evitar que la crisis se convierta en una guerra total.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reunió el jueves con el primer ministro, Boris Johnson, al tiempo que el Reino Unido se mostró siempre dispuesto a enviar más tropas para apoyar a Ucrania en caso de que estalle una “crisis humanitaria”. Johnson también tenía planeado viajar este jueves a Varsovia para analizar estos temas con autoridades polacas.
En otros frentes diplomáticos, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joseph Biden, fue informado por Macron sobre el resultado de sus gestiones.
Como si la confrontación necesitara más combustible para estallar, también este jueves la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, se negó a reconocer la soberanía de Rusia sobre las regiones de Voronezh y Rostov durante las conversaciones con su colega ruso Sergey Lavrov.
Truss instó a Moscú a apartar sus tropas de la frontera con Ucrania, a lo que Lavrov respondió preguntándole si reconocía la soberanía de Rusia sobre las regiones de Voronezh y Rostov. Según el servicio de noticias Tass, Truss insistió en que el Reino Unido nunca haría tal cosa.
Truss luego invitó a Lavrov a visitar el Reino Unido en los próximos meses, según un comunicado de prensa de la diplomacia británica.
“La Secretaria de Relaciones Exteriores señaló que nuestras diferencias eran con la política agresiva del gobierno ruso hacia Ucrania, no con el pueblo ruso. Destacó los vínculos culturales y educativos entre Rusia y el Reino Unido e invitó al Ministro de Relaciones Exteriores Lavrov a visitar el Reino Unido en los próximos meses”, dijo.
”El Reino Unido quisiera ver una relación bilateral mejorada,” lo que depende de que Rusia acepte “el camino de la diplomacia“. Moscú ha rechazado firme y consistentemente las afirmaciones de Occidente de que sus acciones son agresivas.
”En su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dijo que el aumento agresivo de las fuerzas rusas en la frontera de Ucrania amenazaba la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Dejó en claro que Rusia necesitaba cumplir con los compromisos internacionales que había asumido“, dice el comunicado.
La declaración de Truss también advirtió ”que cualquier nueva invasión rusa de Ucrania tendría consecuencias severas y altos costos.” Para Gran bretaña, Rusia debe reducir la escalada, retirar sus fuerzas de la frontera y seguir un camino diplomático como habían ofrecido los aliados de la OTAN”.
