Desarrolladores en Argentina, Bolivia, Chile y posiblemente Perú están evaluando la idea de crear una asociación de países productores de litio que funcionará como OPEP del mineral para la región.
Las perspectivas de tal desarrollo han cobrado impulso tras la victoria presidencial de Gabriel Boric en Chile, ahora que todos los gobiernos tendrán ideologías similares.
El excanciller argentino Felipe Solá ya analizó la idea con las autoridades bolivianas en marzo del año pasado, se informó. El litio es esencial para la producción de baterías para vehículos eléctricos. “Vamos a ser muy serios y vamos a recoger la experiencia de Bolivia, debatiendo entre nosotros y luego tomando decisiones que ojalá podamos implementar juntos”, dijo Solá en ese momento.
Bolivia es el país con las mayores reservas de litio del mundo con 21 millones de toneladas, por encima de los 14,8 millones de Argentina y los 8,3 millones de Chile. Fuera de la región, los países que cuentan con el mineral son China y Australia.
Debido a su condición de recurso no renovable y al fuerte crecimiento de la demanda mundial por el impulso de crear una economía más verde, el litio ha logrado mantenerse estable frente a las fluctuaciones en los precios internacionales de las materias primas. Por la relevancia de sus yacimientos, Bolivia, Argentina y Chile podrían regular el mercado internacional de este mineral, prevén analistas.
De hecho, las diferencias ideológicas entre Bolivia y el presidente saliente de Chile, Sebastián Piñera, han mantenido esta alianza archivada durante bastante tiempo, pero con Boric podría resurgir.
Una reciente conversación telefónica entre Boric y el presidente boliviano Luis Arce, además de la postura pro-argentina del futuro mandatario con respecto al Atlántico Sur, puede generar cambios sustanciales en la política exterior del país que ha sido un modelo de capitalismo en las últimas décadas. De ahí, la idea de construir un eje integrador a base de litio para jugar fuerte en el mercado global.
Pese al creciente entusiasmo, fuentes de la Casa Rosada admitieron que la reforma constitucional de 1994 otorgó a las provincias soberanía sobre los recursos de su territorio. En este caso, el litio está en Jujuy, por lo que una OPEP del litio debería obligar a Arce y a Boric a negociar con el gobernador Gerardo Morales, que no es del mismo partido que el presidente Alberto Fernández, sino de la opositora UCR, fusionada en la coalición opositora JxC.
Fuentes cercanas a Boric, en cambio, admitieron que no se descarta un plan de integración de este tipo. Aunque es demasiado pronto para decirlo, el tema ya está en el centro de la agenda de transición presidencial de Chile, tras la reciente decisión de Piñera de llamar a licitación y adjudicar contratos de operación para explorar y producir 400 mil toneladas de litio para baterías, iniciativa que ha sido impugnada tanto por el Congreso como por la Convención Constituyente.