El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou dijo este lunes que su Gobierno no tenía una estrategia específica contra la variante Ómicron del coronavirus, más allá de que hay que “estar alerta”.
Estamos mirando el grado de virulencia que tiene esta cepa, estamos viendo si las vacunas con las que inmunizamos a la población estarían funcionando para esta cepa. Todo dice que sí, señaló Lacalle durante la inauguración de una instalación universitaria en Tacuarembó, cuando se le preguntó sobre la aparición de la nueva versión del SARS-CoV-2 a nivel internacional.
La nueva cepa ha sido etiquetada como preocupante por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, Lacalle admitió que permanece en contacto vía Whatsapp con su ex Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y que los expertos lo mantienen actualizado con la información más reciente sobre el tema. Me envían artículos todo el tiempo, dijo el mandatario.
Lacalle también subrayó la importancia de la dosis de refuerzo de la vacuna anticovídica. También destacó la alta tasa de inmunización de Uruguay, en comparación con otros países del mundo, incluidos los más desarrollados.
Consultado por qué había personas que se mostraban reacias a tomar la tercera dosis, el jefe de Estado descartó la falta de información como una de las posibles causas. En cambio, dijo que simplemente había personas que no quieren vacunarse.
El mandatario también señaló que cuando las cosas se calman y aparentemente no hay riesgo, la gente tiende a bajar la guardia.
Lacalle Pou también señaló que el gobierno ya estaba en negociaciones para tener dosis suficientes para los refuerzos de vacuna el próximo año.
En cuanto a la inmunización de niños de 5 a 11 años, el jefe de Estado dejó claro que la misma no sería obligatoria. Ha habido libertad para los adultos y habrá libertad para vacunar a nuestros niños, subrayó.