Los líderes de Canadá, Estados Unidos y México han logrado poco o ningún progreso concreto más allá de declaraciones auspiciosas luego de su primera Cumbre tripartita en Washington esta semana, aunque hubo coincidencias en cuanto al tráfico de armas, la migración y la recuperación de la pandemia.
Los líderes elogiaron su asociación Tres Amigos durante su primera cumbre en cinco años, pero las tensiones sobre el comercio y la inmigración no lograron superar la fase retórica.
“Estamos experimentando una epidemia de salud pública de violencia armada, en parte debido al desvío de armas de fuego hacia mercados ilegales. Por ejemplo, cientos de miles de armas de fuego cruzan a México anualmente, empoderando a las organizaciones criminales transnacionales y generando un daño irreversible a la sociedad”, señaló la declaración conjunta posteriores a la conferencia de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joseph Biden, y del primer ministro Justin Trudeau.
Los tres países también se comprometieron a seguir abordando estos temas a través del diálogo durante 2022.
En materia migratoria, Estados Unidos se comprometió a invertir en un programa denominado “Sembrando Oportunidades”, en respuesta a la estrategia mexicana “Sembrando vida”, mediante la cual la administración Biden reconoce la necesidad de contener los flujos de indocumentados de Centroamérica hacia Estados Unidos, abordando las causas de este éxodo, como la pobreza, la injusticia, la inseguridad y el desempleo.
Según el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, el programa buscará promover rutas migratorias regulares a través de programas de movilidad laboral, especialmente en el sector agropecuario, incluyendo la intención de cooperar en el desarrollo del diálogo para compartir planes de expansión, mejores prácticas y lecciones aprendidas de los programas de visas de trabajadores temporales.
También se abordó el flagelo de la pandemia COVID-19. Los tres líderes se comprometieron a trabajar para desarrollar vacunas contra el coronavirus y a donar el antídoto a los países del Caribe y otras naciones de la región para que esas poblaciones también puedan ser inmunizadas.
Antes de la reunión trilateral, el presidente López Obrador sostuvo reuniones individuales con Biden y Trudeau donde se acordó “avanzar hacia una integración económica más inclusiva, en la que jóvenes, mujeres y comunidades indígenas se beneficien de una mayor cooperación comercial” con Estados Unidos-México-Canadá.
La reunión en Washington, DC el jueves fue la primera de su tipo desde 2016, luego de la interrupción cuando Donald Trump asumió la presidencia.
Juntos, como América del Norte, nos mantenemos firmes y buscamos reconstruir mejor nuestras comunidades, nuestra infraestructura y nuestro futuro compartido como socios integrados, se lee en la declaración conjunta. Acordaron reunirse nuevamente el próximo año, esta vez en México.
Biden ha buscado reanudar relaciones sólidas con Canadá y México como parte de su nuevo enfoque internacional.
Los tres países están unidos por el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA / TMEC), que rige alrededor de US $ 1,5 billones al año en el comercio de América del Norte.
Después de la reunión, Biden confiaba en que los desafíos que enfrentan los tres países podrían abordarse si nos tomamos el tiempo para hablar entre nosotros, trabajando juntos.
Trudeau promocionó los lazos extremadamente fuertes entre los tres países, mientras que López Obrador elogió el nuevo compromiso de Biden y dijo que nuestras relaciones siempre deben basarse en el respeto.
Las declaraciones positivas arrojaron pocos avances en varios temas que quedaron sin resolver de los años de Trump, durante los cuales el expresidente había amenazado con abandonar la alianza e impuesto aranceles al aluminio y acero canadienses. También declaró una emergencia nacional en la frontera con México y utilizó un lenguaje xenófobo sobre los inmigrantes indocumentados, aunque finalmente llegó a un entendimiento con López Obrador.
Canadá y México todavía ven restos de las políticas de Trump de Estados Unidos primero y han expresado su preocupación por una propuesta de Biden para un crédito fiscal que aliente la producción estadounidense de vehículos eléctricos. Los automóviles y camiones son el producto manufacturado más comercializado entre los tres países
Trudeau insistió en que Ottawa continuará haciendo el trabajo necesario no solo para resaltar nuestra posición, sino para encontrar soluciones después de que la cumbre no arrojara ningún cambio en los planes de Biden.
Otro punto de fricción es la política de Compre productos estadounidenses de Biden para el gobierno federal en sus planes para reemplazar su enorme flota de automóviles, que Canadá ha llamado proteccionismo manifiesto.
Sin embargo, los tres mandatarios también acordaron prohibir las importaciones de bienes elaborados con trabajo forzoso, en alusión a China aunque sin mencionarla, por mucho que Beijing haya negado las acusaciones al respecto.