El Premio Nobel de Física 2021 ha sido otorgado a dos expertos en cambio climático además de un científico italiano, se anunció el martes.
El japonés-estadounidense Syukuro Manabe y el alemán Klaus Hasselmann han sido reconocidos por su modelado físico del cambio climático.
La mitad del premio será para Manabe, de 90 años, y Hasselmann, de 89, por modelar físicamente el clima de la Tierra y por haber cuantificado y predicho de manera confiable la variabilidad del cambio climático, dijo el jurado.
El anuncio se produjo un mes antes de la cumbre climática COP26 en Glasgow, donde el calentamiento global encabezará la agenda.
La otra mitad fue para el teórico italiano Giorgio Parisi, de 73 años, por descubrir la interacción del desorden y las fluctuaciones en los sistemas físicos, desde la escala atómica a la planetaria.
El jurado destacó así los nuevos métodos para describir sistemas complejos y predecir comportamientos a largo plazo. Uno de ellos, de vital importancia para la humanidad, es el clima de la Tierra. En su argumento, la Real Academia Sueca de Ciencias señala que los sistemas complejos se caracterizan por la aleatoriedad y el desorden y son difíciles de entender.
Los descubrimientos reconocidos este año demuestran que nuestro conocimiento del clima está respaldado por una base científica sólida, basada en un análisis riguroso de las observaciones, dijo Thors Hans Hansson, presidente del Comité Nobel. Todos los ganadores de este año han contribuido, agregó, a comprender mejor las propiedades y la evolución de los sistemas físicos complejos.
Manabe demostró cómo el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera conduce a un aumento de las temperaturas en la superficie de la Tierra. En la década de 1960, dirigió el desarrollo de modelos físicos del clima de la Tierra y fue la primera persona en explorar la interacción entre el equilibrio de radiación y el transporte vertical de masas de aire. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de modelos climáticos actuales.
Aproximadamente diez años después, Hasselmann creó un modelo que responde a la pregunta de por qué los modelos climáticos pueden ser confiables a pesar del clima cambiante y caótico. También desarrolló métodos para identificar señales específicas, como huellas dactilares, que tanto los fenómenos naturales como las actividades humanas imprimen en el clima. Sus métodos se han utilizado para demostrar que el aumento de temperatura en la atmósfera se debe a las emisiones humanas de dióxido de carbono.
Alrededor de 1980, Parisi descubrió patrones ocultos en materiales complejos y desordenados. Sus hallazgos se encuentran entre las contribuciones más importantes a la teoría de sistemas complejos. Permiten comprender y describir muchos materiales y fenómenos que parecen totalmente aleatorios, no solo en la física sino también en otras áreas muy diferentes, como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático.
Manabe está afiliado a la Universidad de Princeton en los Estados Unidos, mientras que Hasselmann es profesor en el Instituto Max Planck de Meteorología en Hamburgo. Parisi es profesor en la Universidad Sapienza de Roma.
El anuncio del premio de Física siguió al de Medicina el lunes, que fue para los biólogos moleculares David Julius y Ardem Patapoutian por sus descubrimientos sobre la temperatura y los receptores táctiles.
Aún están por anunciarse esta semana los ganadores en Química, Literatura, Paz y Economía. La Fundación Nobel ya ha advertido que la brillante ceremonia de premiación que normalmente se celebra en Estocolmo en diciembre para los galardonados en ciencia y literatura no se realizarán este año debido a la pandemia de coronavirus. Como el año pasado, los galardonados recibirán sus premios en sus países de origen.
Aún no se ha tomado una decisión sobre la fastuosa ceremonia del Premio de la Paz celebrada en Oslo el mismo día.