La policía de Ecuador seguía luchando por controlar una prisión en Guayaquil después de que un motín de reclusos provocara enfrentamientos que hasta ahora han causado 118 muertes en lo que resultó ser una de las peores masacres carcelarias de América Latina.
”Las cifras oficiales del CPL (Centro para la Privación de la Libertad) de Guayas son 118 PPL (personas privadas de libertad) fallecidas, 79 PPL heridas, dijo la Policía en un comunicado de prensa sobre un motín que comenzó el martes, cuando internos de bandas rivales vinculadas a los cárteles mexicanos del narcotráfico se enfrentaron con armas de fuego.
La jefa de policía Tannya Varela señaló a la prensa que la cantidad de muertes podría ser mayor ya que temía que aún no quedaran más cuerpos por encontrar dentro de la penitenciaría.
El presidente Guillermo Lasso declaró este miércoles el estado de excepción por 60 días, vigente en todo el sistema penitenciario del país. Lasso ha viajado a Guayaquil para supervisar la situación desde un ángulo más cercano.
Según el sitio web Primicias, el motín comenzó cuando los internos de una pandilla celebraron el cumpleaños de uno de sus líderes detenidos y se jactaron de controlar las instalaciones, lo que enardeció a organizaciones rivales en otros pabellones y se desató la violencia.
Alrededor de 400 policías realizan un operativo de intervención y allanamiento en el interior de #CPLGuayas No. 1, con el fin de mantener el orden y garantizar la seguridad en la prisión”, dijo la policía en su cuenta de Twitter. Se informó además que dos agentes resultaron heridos.
Los familiares de los presidiarios se congregaron en las afueras de la cárcel para conocer el destino de sus seres queridos.
Con un hacinamiento carcelario del 30%, falta de guardias, corrupción y violencia, Ecuador sufre una crisis carcelaria desde hace varios años. Antes de este motín, el número de presos muertos desde enero había aumentado a 120, se informó.
En febrero, 79 reclusos murieron en disturbios simultáneos en cuatro cárceles de tres ciudades, entre ellas Guayaquil, que alberga a un tercio de los 39.000 reclusos del país, bajo la supervisión de 1.500 guardias, 3.000 menos de lo necesario, según expertos. En 2020 hubo 103 asesinatos en las cárceles de Ecuador, según la Defensoría del Pueblo.
El estado de excepción en las cárceles decretado por Lasso faculta al gobierno para suspender los derechos civiles de los reclusos y utilizar la fuerza pública para restaurar el estado de derecho.
La última masacre fue un enfrentamiento por el poder entre bandas criminales al servicio del narcotráfico internacional con vínculos con los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, según informes policiales.
Ecuador ha incautado unas 116 toneladas de drogas entre enero y agosto de 2021, en su mayoría cocaína, en comparación con un récord de 128 toneladas en 2020.