El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió este sábado al Gobierno de Chile que garantice y proteja los derechos de los niños migrantes, luego de incidentes violentos que involucraron a ciudadanos extranjeros en la ciudad puerto de Iquique, a la que arriban habitualmente contingentes de migrantes indocumentados.
La entidad global mencionó específicamente en un comunicado “la situación de cientos de niños inmigrantes en el norte de Chile luego de que una marcha culminara con la quema de pertenencias de personas extranjeras”.
UNICEF expresa su preocupación por la situación que viven los niños, niñas y adolescentes inmigrantes en Iquique y pide al Estado que garantice y proteja sus derechos, cumpliendo así con los tratados internacionales suscritos por el país, prosigue el documento.
El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales -que no debe confundirse con el ex Presidente del Gobierno español Felipe González Márquez- calificó el incendio provocado contra las pertenencias de los inmigrantes como una humillación inadmisible, tras los hechos ocurridos durante una marcha antiinmigración el sábado. El discurso xenófobo, asimilando la migración a la delincuencia, que lamentablemente se ha vuelto cada vez más frecuente en Chile, alimenta este tipo de barbarie, dijo González Morales.
Se ha informado que alrededor de 3.500 migrantes han quedado varados en las calles de Iquique, la mayoría de ellos después de haber ingresado a Chile a través de cruces ilegales andinos de camino hacia ciudades costeras. La mayoría de los migrantes provendrían de Venezuela.
En medio de restricciones sanitarias, el endurecimiento de las políticas migratorias de Chile y agobiados por sus escasos recursos económicos, los migrantes se encuentran atrapados sin poder continuar su viaje por el país, durmiendo en albergues o en campamentos improvisados en las calles.
Según la Policía de Chile, entre enero y julio de este año se presentaron 23.673 denuncias por ingresar al país por cruces no autorizados, el 40% de los casos presentados en el año 2020.
En rigor de verdad, a los extranjeros se les paga peor que a los chilenos. Lo que el gobierno quiere hacer es seguir haciendo más precaria la fuerza laboral trayendo extranjeros a Chile, dijo la líder de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), Alicia Muñoz, mientras el gobierno del presidente Sebastián Piñera anunció que estaba considerando la creación de una visa de trabajo para migrantes.
Los extranjeros lo pasan mucho peor que los chilenos, dijo Muñoz al servicio noticioso italiano ANSA durante un receso de una reunión con trabajadores agrícolas en Santa Familia, a 217 kilómetros de Santiago. “Sabemos lo que esto significa, es una mayor flexibilidad laboral”, insistió. “Luego que ellos [empresarios] trajeron extranjeros a Chile, los dejaron en las puertas de las embajadas”, prosiguió mientras describía la situación de miles de mujeres y hombres que debían pernoctar frente a oficinas diplomáticas, principalmente en Perú, Bolivia y Argentina.
Muñoz también abordó las condiciones extremas de vida de las personas -en su mayoría haitianos- en Las Cabras, 168 kilómetros al suroeste de Santiago.