El exministro de Finanzas brasileño Maílson da Nóbrega (6 de enero de 1988 - 18 de marzo de 1990) durante la presidencia de José Sarney ha señalado que el país necesita mantener las tasas de interés en un nivel alto al menos hasta que la tasa Selic alcance el 6,5% anual.
Nobrega dijo que el nuevo aumento de 0,75 puntos porcentuales en la Selic anunciado por el Comité de Política Monetaria (Copom) el miércoles 16 era necesario para evitar que el avance de la inflación de este año contamine el escenario económico de 2022.
El nuevo ajuste bajo la administración del presidente Jair Bolsonaro, el tercero consecutivo, elevó la tasa de interés básica a un 4,25% anual y debiera continuar hasta alcanzar el 6,5%, nivel que representa la plena normalización de Selic, dijo Nobrega.
El cambio en el escenario inflacionario obliga al Banco Central a hacer esto, de lo contrario la tasa se contaminará para el 2022, dijo Nobrega, citado por Jovem Pan.
El ex funcionario considera que el nivel de 6,5%, el mismo registrado entre marzo de 2018 y junio de 2019, deja a la autoridad monetaria en una posición cómoda para no cambiar la tasa de interés hasta fines de 2022. “Una ventaja es no tener que subir la Selic el próximo año y mantenerlo en este nivel hasta 2023”.
La previsión del exministro sigue el consenso del mercado financiero, que según el Focus Bulletin publicado el lunes 14, debe fijarse la Selic en 6.25% anual en 2021.
Sin embargo, el nuevo nivel de tasa de interés muestra un aumento de 0.83% en el Índice Amplio de Precios al Consumidor (IPCA) para un acumulado de 8.06%, muy por encima de la meta del Banco Central de 5.25% para este año.
“La esperanza de que el aumento de la inflación fuera transitorio ha pasado”, dijo Nóbrega. El exministro estima que el IPCA cerrará el año en un 5,8%, valor similar al proyectado por el mercado. Para 2022, el BC debería apuntar al 3,5%, con una variación de 1,5 puntos porcentuales más o menos.
Sin embargo, las previsiones del Focus ya muestran que analistas y entidades financieras estiman que el IPCA crecerá 3,78% en 2022. “El Banco Central no puede correr el riesgo de ignorar este nuevo entorno [de inflación]”, dice.
El aumento del IPCA en mayo fue impulsado por la suba de los precios de la electricidad, que deberían encarecerse aún más con la reciente crisis del agua, así como por el combustible y los alimentos.
Según el exministro de Hacienda, el nuevo boom de las materias primas debería seguir apoyando el avance inflacionario, sin embargo, los montos aún no se están transfiriendo a los consumidores en su totalidad. “El IPA [Índice de precios al por mayor] alcanzó más del 40%, y solo una parte se traspasó. La reactivación de las actividades económicas y la recuperación de los ingresos abren un espacio para que esta transferencia sea mayor y aumente los precios finales”.
La tasa de interés básica es la principal herramienta del Banco Central para controlar la inflación, ya que los cambios en la misma tienen un impacto en el “precio del dinero”. Selic es la tasa de interés básica de la economía brasileña.
Cuando la inflación es alta, el banco central aumenta las tasas de interés para reducir el consumo y forzar la caída de los precios. Cuando la inflación es baja, el banco central baja las tasas de interés para estimular el consumo. Selic influye en todas las tasas de interés del país, como préstamos, financiamiento e inversiones financieras. Cuando el banco central cambia el objetivo Selic a la baja, la rentabilidad de los bonos vinculados a ésta cae y, como resultado, el costo de los bancos también disminuye. Así, una reducción en la Selic, por ejemplo, también debería hacer caer los intereses que cobran las instituciones financieras sobre los préstamos. Cuando la Selic sube, los bancos comienzan a cobrar más por los préstamos.
El acrónimo proviene del Sistema Especial de Liquidación y Custodia, que es la referencia del BC para transacciones diarias de emisión, venta y compra de bonos del gobierno. Éstas, a su vez, son una de las formas en que el gobierno recauda dinero para financiar sus gastos.
La tasa Selic es decidida por el Comité de Policía Monetaria (Copom) cada 45 días, y está influenciada por cuestiones como la inflación, el riesgo de recesión y las perspectivas de crecimiento económico.