Las personas más ricas de Perú se sienten amenazadas por la posibilidad de que Pedro Castillo se convierta en el próximo presidente y, por lo tanto, han comenzado a enviar dinero al exterior, se supo en Lima.
La élite, que votó en masa por la conservadora Keiko Fujimori, teme que la propiedad privada esté en riesgo bajo un gobernante que ha sido vinculado, aunque salvando distancias, a la ideología del ex presidente venezolano Hugo Chávez.
Castillo venció a Fujimori por aproximadamente 44.000 votos, pero aún no ha sido nombrado presidente electo, ya que ambos candidatos han solicitado la anulación de los resultados en colegios electorales específicos donde parece que se han cometido irregularidades.
Durante su campaña, Castillo se comprometió a aumentar drásticamente los impuestos mineros al segundo mayor productor de cobre del mundo para pagar el gasto social y reescribir la Constitución para darle al gobierno más fuerza en la gestión de la economía. También ha insinuado una posible segunda reforma agraria.
Los partidarios de Fujimori han mostrado su temor al surgimiento del comunismo y han avivado viejos fantasmas de expropiaciones de tierras y un colapso de la economía al estilo venezolano. Incluso aparecieron carteles en Lima advirtiendo: Piensa en tu futuro, no en el comunismo. Castillo no se menciona directamente y nadie se ha atribuido la responsabilidad.
A medida que su victoria se hizo más probable en las últimas horas, Castillo suavizó su retórica, rechazando las comparaciones con líderes izquierdistas autoritarios como el venezolano Hugo Chávez. Ha traído asesores más moderados, ha transmitido un mensaje a favor del mercado y ha negado que planee nacionalizar o expropiar los ahorros bancarios, aunque los principales economistas aconsejan a las personas que tomen precauciones y guarden su dinero en el extranjero.
El sol peruano ha caído alrededor de un 8% desde que Castillo ganó sorprendentemente la primera ronda el 11 de abril, mientras que el índice selectivo de acciones peruanas ha perdido un 9% durante el mismo período. Los bancos y las empresas mineras han sido los sectores más afectados.
Y como también parece probable una reforma agraria, algunas familias están tomando medidas con sus propiedades que podrían considerarse demasiado grandes para tener un solo dueño.
Los bancos han estado importando billetes de dólares estadounidenses para satisfacer la demanda, se informó, ya que el requerimiento de liquidez crece por miedo y probablemente también por prejuicios contra un hijo de campesinos del norte rural de Perú.
La mayoría de los residentes de la zona alta de Lima basaron su apoyo a Fujimori en dos experiencias históricas previas: la reforma agraria y sus expropiaciones de tierras en la década de 1960 y la hiperinflación en la década de 1980, ambas bajo gobiernos de izquierda.