El candidato izquierdista Pedro Castillo del partido Perú Libre aventajaba a la conservadora Keiko Fujimori de Fuerza Popular por 50,3% contra 49,7% de los sufragios con 99,23% de los votos contados, según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) al amanecer del miércoles. Sin embargo, Castillo ya se dirigió a sus partidarios desde el balcón de la sede de su partido en Lima y se declaró vencedor antes del recuento oficial.
El pueblo ha hablado, dijo el maestro rural de Lima, que aventaja a Keiko por unos 80.000 votos en un país de 20 millones de electores. Ha obtenido 8.719.076 votos, frente a los 8.631.303 de Fujimori, una estrecha diferencia que, sin embargo, parece insalvable.
De un total de 17.350.379 votos válidos, 119.795 fueron en blanco (para ninguno de los candidatos), mientras que 1.054.127 fueron nulos (con una irregularidad que no permite determinar la intención del votante) para un total de 18.524.301 votos emitidos.
La ONPE emitió su primer informe oficial de resultados en la noche del domingo al 42,030% de las actas, colocando a Keiko Fujimori con el 52,905% del voto nacional y a Pedro Castillo con el 47,095%, información que se actualizaba cada media hora.
Pero a medida que Castillo tomaba la delantera, Fujimori denunció irregularidades, sin presentar pruebas, de las elecciones del domingo. Grupos de simpatizantes de la derecha marcharon en apoyo de la hija del ex presidente Alberto Fujimori, que cumple una condena en prisión por violaciones de los derechos humanos.
Se espera que Castillo sea declarado ganador en cualquier momento este miércoles por la mañana. Pero Fujimori podría cuestionar judicialmente el resultado.
“Hay indicios de fraude que nos resultan inaceptables. Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, dijo Fujimori, quien mostró los registros de votación de un colegio electoral rural donde Castillo obtuvo 187 votos y ella cero.