Primeros roces entre el Reino Unido y la Unión Europea: el Foreign y Development Office se niega a conceder al embajador Joao Vale de Almeida y su equipo la inmunidad propia de los diplomáticos en virtud de la Convención de Viena, argumentando que la UE no es un país sino una organización.
La cancillería británica se limitó a afirmar que la UE, su delegación y sus equipos gozarán de los privilegios e inmunidades necesarios para poder llevar a cabo su trabajo en el Reino Unido de forma eficaz.
El Reino Unido salió de la UE el 31 de enero de 2020 y, tras un periodo de transición, el 31 de diciembre dejó totalmente de aplicar las normas europeas.
Según Bruselas, la posición británica contrasta con la de los otros países, que han concedido sin excepción pleno estatus diplomático a las 143 delegaciones europeas presentes en todo el mundo.
La UE no es una organización internacional 'tradicional', dijo Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia Josep Borrell, recordando que tiene el poder de adoptar legislación vinculante para sus Estados miembros, tiene su propio sistema judicial y una moneda común.
El estatus de la UE en las relaciones internacionales y el consiguiente estatus diplomático es ampliamente reconocido por países y organizaciones internacionales de todo el mundo, y esperamos que el Reino Unido trate a la delegación de la UE en consecuencia y sin demora, agregó.
Por su parte, el negociador europeo Michel Barnier, que se encontraba en Irlanda para recibir un galardón como Europeo del Año, advirtió que el Reino Unido debe ir con mucho cuidado en su trato al embajador y esperó poder llegar juntos a una solución objetiva e inteligente.
Ya en noviembre Borrell había escrito al ministro británico de exteriores, Dominic Raab, para expresarle su grave preocupación por esta postura. Según la BBC, el asunto debe ser discutido el lunes por los ministros de Exteriores europeos.
El tema ha salido a la luz coincidiendo con el nombramiento, anunciado el jueves, por el Reino Unido de Lindsay Croisdale-Appleby como su embajador ante la UE en sustitución de Tim Barrow, que fue trasladado a otro servicio diplomático. Este diplomático de 47 años ha hecho carrera en el Foreign Office, donde estuvo al cargo de cuestiones relacionadas con el ”brexit”. También formó parte del equipo que negoció el acuerdo de divorcio con Bruselas. Anteriormente fue embajador en Colombia.