Un funcionario de alto nivel de los Estados Unidos declaró que su país se dispone a designar embajador en Bolivia, que, por su parte, anunció la interrupción de las relaciones diplomáticas con Cuba.
La administración del Presidente Donald Trump tiene la intención de enviar un embajador a Bolivia para ayudar a restablecer una relación normal entre los dos países por primera vez en más de una década, dijo este jueves el Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, David Hale, en un comunicado en video.
La medida subraya la rápida mejora de las relaciones desde que asumió el actual gobierno interino la renuncia bajo presión en noviembre de Evo Morales.
Estados Unidos ha tenido un diplomático de menor rango en el país sudamericano desde que Morales ordenó que el más reciente embajador Philip Goldberg se fuera en 2008, culpándolo por las protestas de la oposición contra su gobierno.
Morales renunció después de que una elección en disputa provocó protestas generalizadas y llevó a aliados y fuerzas de seguridad a retirar su apoyo. Morales sostiene que fue derrocado en un golpe de Estado, orquestado por Estados Unidos.
Mientras tanto, en Bolivia, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, explicó que la ruptura con La Habana obedece a las recientes e inadmisibles expresiones del Canciller [cubano] Bruno Rodríguez Parrilla y la permanente hostilidad y constantes agravios de Cuba contra el gobierno constitucional boliviano y su proceso democrático.
Nuñez sostuvo que el gobierno cubano de manera sistemática ha afectado la relación bilateral basada en el respeto mutuo, los principios de no injerencia en asuntos internos, la autodeterminación de los pueblos y la igualdad soberana de los Estados, no obstante la disposición del Gobierno de Bolivia de sostener cordiales relaciones.
El pasado miércoles la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, denunció que el régimen que dirige Miguel Díaz-Canel se quedaba con el 80% del dinero por los médicos cubanos en el país andino, lo que fue calificado por las autoridades isleñas como vulgares mentiras de la golpista autoproclamada en Bolivia.