La delegación china encabezada por el vice-primer ministro Liu He visitará a partir del próximo sábado Washington, donde se espera firme la “fase uno” del acuerdo comercial e intentar poner fin a las disputas entre ambas potencias, según informó
Así lo consignó esta mañana el diario hongkonés South China Morning Post. Dicho medio cita a fuentes anónimas cercanas a las negociaciones, que explicaron que Washington ha enviado una invitación y Beijing la ha aceptado.
El equipo chino llegaría el sábado a Washington y se quedaría unos cuantos días, hasta mediados de la semana que viene, en la capital estadounidense. Aunque todavía no hay confirmación oficial de ninguna de las dos partes, el representante de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer, ya había adelantado a mediados de este mes que el objetivo era firmar el referido acuerdo en la primera semana de enero.
No obstante, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había dejado caer que se estaba preparando una ceremonia en la que él y su homólogo chino, Xi Jinping, acordarían el pacto. Pero la fuente citada por el periódico hongkonés afirma que será Liu y no Xi quien firme el acuerdo.
China y Estados Unidos anunciaron el pasado 13 de diciembre la fase uno de un acuerdo comercial, por el que Washington retiraría parcialmente los aranceles añadidos desde marzo de 2018 y Beijing empezaría a comprar más productos estadounidenses para tratar de corregir el desequilibrio en los intercambios entre ambas potencias.
Sin embargo, por ahora no se han hecho públicos demasiados detalles sobre el contenido de esta fase uno ni de los compromisos adquiridos por ambas partes.
El pacto implicaría, según explicó Lighthizer, que se mantendrán por el momento aranceles del 25% a importaciones chinas valoradas en US$250.000 millones, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5% a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente US$120.000 millones.
Eso sí, la prensa oficial china aseguró entonces que EE.UU. se comprometió a retirar por fases los gravámenes adicionales que ha impuesto durante estos meses, y que Beijing haría lo mismo. Las tensiones comercial entre las dos mayores economías han tenido profundas consecuencias mundiales.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3% este año, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado esta disputa.