El recién electo Presidente de Argentina, Alberto Fernández, se comprometió este martes a trabajar para que en el país “nadie más pase hambre”, durante su primera intervención pública desde las elecciones del pasado domingo, en un discurso centrado en reducir la pobreza que azota al país.
Vamos a arremangarnos todos para que en Argentina nadie más pase hambre, sostuvo durante su intervención en la provincia de Tucumán, donde participó en la investidura del gobernador Juan Manzur, también peronista y que jugó un rol fundamental durante la campaña presidencial del Frente de Todos.
Además, Fernández aseguró que la pobreza afecta a cuatro de cada diez argentinos y culpó a la gestión del actual Mandatario, Mauricio Macri, por la escasez que vive el país. ”El mayor daño que han hecho (el Gobierno de Macri) todo este tiempo fue condenar a la pobreza a cuatro de cada 10 argentinos. Por primera vez en mucho tiempo volvimos a escuchar la palabra hambre entre nosotros”, agregó.
Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Encuestas y Censos (Indec), el 35,4% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que representa un 25,4% de los hogares, mientras que la tasa de indigencia se sitúa en el 7,7%. Fernández apuntó a realizar la mayor epopeya en la historia del país y terminar con esta problemática, ya que una sociedad no puede sentirse digna si en su seno hay hombres y mujeres que pasan hambre.
En tanto, destacó que a pesar de que el escenario es difícil, está convencido de poner al país de pie y construir el futuro que empezó el domingo, el día que las urnas lo posicionaron como Presidente electo con el 48,10% de los votos, frente al 40,37% de Macri.