El ministro de Hacienda argentino, Hernán Lacunza, presentará este lunes en el Parlamento los detalles del proyecto de Presupuesto 2020, que deberá ejecutar el Gobierno que emerja de las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
Lacunza comparecerá ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, cuyo pleno debatirá la iniciativa probablemente luego de los comicios de octubre, que tendrán como principales candidatos al presidente Mauricio Macri, que aspira a la reelección, y al peronista Alberto Fernández. Ante los miembros de la comisión, el ministro expondrá las principales variables macroeconómicas del proyecto del Poder Ejecutivo, que, según adelantaron desde el Ministerio de Hacienda, prevé que el producto interior bruto (PIB) se contraerá este año un 2,6%, para salir en 2020, con un crecimiento del 1%, del ciclo de recesión iniciado en abril de 2018.
El pronóstico positivo respecto a la evolución de la actividad económica en 2020 contradice a las proyecciones privadas recabadas mensualmente por el Banco Central, que prevén una contracción del 1,1%. Más cercanas a las proyecciones de consultoras privadas son las previsiones presupuestarias con respecto a la inflación. La iniciativa prevé que este año Argentina cierre con una inflación del 53%, desde el 47,6% de 2018, para desacelerar el próximo año a un 34%. En cuanto al tipo de cambio, el proyecto incluye un valor promedio del dólar estadounidense de 48 pesos por unidad para este año -actualmente se cotiza a 57,50 pesos- y de un promedio de 67 pesos para 2020.
En tanto, el resultado fiscal primario sería este año de un déficit del 0,5% en relación al PIB, cercano al equilibrio fiscal comprometido ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo firmado en 2018 para lograr un auxilio financiero por un total de 56.300 millones de dólares. La meta fiscal para el próximo año que se incluirá en el proyecto de Presupuesto no ha trascendido, aunque el anterior ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien renunció en agosto pasado en medio de severas turbulencias financieras, proyectaba para 2020 lograr un superávit primario del 1% del PIB.
Los compromisos de deuda que Argentina deberá afrontar el próximo año se verán impactados por la reciente reprogramación de los títulos de corto plazo emitidos por el Tesoro que están en manos de inversores institucionales. En agosto pasado, en medio del agravamiento de la crisis financiera, Lacunza anunció el aplazamiento de los vencimientos de esos títulos en entre tres y seis meses, lo que ha supuesto desplazar esos compromisos financieros al próximo año.
De acuerdo a un informe elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, gracias a esa decisión los vencimientos para 2019 -originalmente calculados en 15.283 millones de dólares- se reducen en 9.306 millones de dólares. Pero, según el informe, “la reprogramación de los pagos invierte la carga de los vencimientos ente 2019 y 2020” y así el próximo año, cuando originalmente se iban a pagar 4.665 millones de dólares por Letras de Tesoro en manos del sector privado, ahora se deberán afrontar compromisos por ese tipo de deudas por un total de 15.443 millones de dólares. Se espera que la discusión de la ley de Presupuesto se vea afectada por la tensión electoral entre el oficialismo y el peronismo.
En las primarias de agosto, el presidente Mauricio Macri obtuvo el 31,79 % de los votos, dieciséis puntos por debajo de Alberto Fernández, que se perfila como favorito para los comicios de octubre.