La vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció en conferencia de prensa junto al canciller ruso, Serguéi Lavrov, que la oficina central de la petrolera estatal PDVSA en Europa, localizada en Lisboa, se trasladará a Moscú para garantizar la seguridad de los activos del país en el exterior, los cuales fueron entregados al Parlamento venezolano en otros países.
De acuerdo a Rodríguez, las autoridades venezolanas no tienen duda de que el momento en que se produce el anuncio de este traslado es oportuno dada la crisis política e institucional que vive el país suramericano.
La canciller, la cual considera que su país es “la victima de una agresión de Estados Unidos”, declaró que fue el presidente venezolano Nicolás Maduro, considerado ilegítimo por la Unión Europea (UE) y medio centenar de países, quién dio instrucciones para cerrar la oficina de PDVSA en Portugal para el traslado.
“Europa no da garantías de respecto a nuestros activos”, dijo Rodríguez durante la rueda de prensa en Moscú.
El presidente Nicolás Maduro ha instruido que la oficina de Petróleos de Venezuela S.A. en Europa, que se encuentra en Lisboa, sea trasladada a Moscú, indicó Rodríguez, precisando que la medida debe afianzar la cooperación entre Rusia y Venezuela.
La medida establece la ampliación de la cooperación energética que Caracas tenía con empresas petroleas rusas como Rosneft y Gazprom.
En el marco de la rueda de prensa posterior a la reunión, el canciller Lavrov ha reiterado el apoyo de Rusia a los esfuerzos de Maduro dirigidos a la estabilización de la situación, así como ha confirmado su solidaridad con el Gobierno de Maduro, considerado como legítimo por el de Vladimir Putin.
Este traslado es significativo para la administración de Maduro, la cual busca desesperadamente conseguir recursos económicos tras la caída de la producción petrolera de PDVSA y la falta de compradores después de que Estados Unidos impusiera nuevas sanciones.
Esta situación ha derivado en que el régimen busque la recaudación de capital a través de la cuestionada venta de recursos como el oro, material del cual se retiraron al menos 8 toneladas de las bóvedas del banco central venezolano de manera clandestina, según dijo el legislador Ángel Alvarado a Reuters.
Por su parte, el Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y declarado presidente interino el pasado 23 de enero, Juan Guaidó, anunció en ese mes que iniciaría “la toma del control progresivo y ordenado de los activos” de Venezuela en el exterior.
El gobierno de Estados Unidos certificó la autoridad de Guaidó para controlar activos venezolanos en poder del Banco de la Reserva Federal de Nueva York o de cualquier otro banco asegurado por Estados Unidos.