La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió el sábado que “Europa tiene enemigos”, señalando a Rusia y a la derecha alternativa de EE.UU. y pidió “luchar” por defender unas estructuras que están “bajo presión”. Merkel hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro clave de política exterior y defensa, en el que comparte la jornada central junto al vicepresidente de EEUU, Mike Pence.
La canciller citó en primer lugar la “guerra híbrida dirigida por Rusia”, principalmente hacia los países europeos “económicamente más débiles”.
También se refirió al ex asesor del presidente de EEUU Steve Bannon, que ha fundado un movimiento en Bruselas y está tratando de amalgamar a los movimientos de ultraderecha europeos y a partidos euroescépticos para que obtengan un buen resultado en las elecciones europeas de mayo. “Debemos luchar por esa Europa, por el multilateralismo y contra todos los que luchan contra Europa”, manifestó.
Merkel defendió asimismo la importancia de mantener del acuerdo nuclear con Irán y consideró que las diferencias de Europa en este punto con EEUU son sólo “tácticas” porque sobre el “ objetivo ” final están de acuerdo.
A su juicio, la pregunta a la hora de evaluar la conveniencia de acabar o permanecer en el acuerdo con Irán, el JCPOA en sus siglas en inglés, es qué opción es mejor para contener las aspiraciones nucleares de Teherán, argumentó. Es mejor, prosiguió, mantener el acuerdo, a pesar que ella rechaza muchas otras acciones de Irán: de su programa de misiles balísticos a su interferencia en Yemen y su intervención en la guerra de Siria. No obstante, quiso quitar hierro a las diferencias en este punto con la Casa Blanca de Trump, que decidió abandonar este acuerdo fraguado durante el mandato de su predecesor, Barack Obama.
Se trata, afirmó Merkel, de una “pelea táctica”, porque en los “objetivos” a largo plazo con respecto a Irán Europa y EEUU están de acuerdo.
Con respecto al tratado INF para la no proliferación nuclear, la canciller lamentó que Europa no tenga voz en un acuerdo que ahora rechazan EEUU y Rusia -por las “violaciones durante año” de Moscú- y que, fundamentalmente, mantenía la seguridad de Europa. En este sentido, animó a China, pese a sus “reticencias”, a sumarse a un acuerdo que limite el uso de misiles de rango intermedio con capacidad nuclear.
También indicó que la OTAN, más allá de ser un “ancla de estabilidad”, es una “comunidad de valores” y tiene “gran atractivo”.
La canciller también abordó la polémica en torno al gasoducto Nord Stream II, que conectará directamente Rusia y Alemania, y que ha recibido muchas críticas por parte de otros socios europeos.
Argumentó que si durante la guerra fría ya se importaba gas ruso, la situación actual no es peor en términos geopolíticos y que, a fin de cuentas, ese combustible ya se estaba trayendo desde Rusia, sólo que a través de Ucrania. Merkel apuntó que parte esta polémica está causada porque Washington quiere vender su gas en Europa y porque Ucrania quiere mantener sus ingresos como país de tránsito. “Considero equivocado descartar a priori” la opción de comprar gas a Rusia, dijo Merkel, que añadió que “no duda” que adquirirá también gas estadounidense.