El alto mando militar de Venezuela se mostró confiado el lunes que ningún miembro de las fuerzas armadas cederá a las presiones de la oposición para que se acojan a una amnistía si retiran el respaldo al presidente Nicolás Maduro, considerado de facto por la oposición.
“Aquí en la fuerza armada nadie se cree eso”, aseguró el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, mientras se profundiza la incertidumbre en Venezuela por la escalada de la pugna entre el gobierno y la oposición, luego de que el líder de la Asamblea Nacional Juan Guaidó se declaró presidente interino.
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional inició la semana pasada el debate de un proyecto de ley para darle amnistía a los militares y funcionarios policiales que ayuden a reestablecer la democracia y la Constitución que sostienen que fue violada por Maduro. El proyecto ya fue aprobado en un primer debate, pero debe ir a una segunda discusión para su aprobación final.
Padrino desestimó el impacto del proyecto de ley de amnistía para penetrar en las bases militares.
Las fuerzas armadas son la principal base que sostiene al gobierno de Maduro, y aunque los militares de los rangos medios y bajos están muy golpeados por la crisis económica, aún no está claro qué tanto influirán los llamados opositores.
El líder opositor ha hecho varios exhortos a la fuerza armada para que desconozcan a Maduro y restablezcan la democracia, pero hasta el momento no se han dado reacciones contundentes.
El coronel de la Guardia Nacional José Luis Silva, agregado militar de Venezuela en Washington, anunció el sábado en Twitter la ruptura con el gobierno de Maduro y el apoyo a Guaidó. En la grabación el coronel, vestido de uniforme, instó a la fuerza armada a unirse a él para evitar “atacar” a manifestantes y cumplir el papel fundamental de restaurar la democracia.
Y en un intento por penetrar a los cuarteles, la oposición realizó la víspera visitas a varias instalaciones militares para informar a los uniformados sobre el proyecto de ley.
Vestido con uniforme verde de combate, chaleco y casco blindado, Padrino López, quien durante cuatro años ha dirigido a la fuerza armada convirtiéndose en el ministro que más ha durado en el cargo, apareció el lunes acompañado de otros militares en una marcha que realizó durante la madrugada en los alrededores del Fuerte Tiuna, la mayor instalación militar de la capital.
Por el liderazgo que mantiene Padrino López dentro de la fuerza armada es considerado la “pieza clave” en el engranaje desarrollado por el gobierno de Maduro para mantener el control de la fuerza armada, dijo el académico venezolano y especialista en temas seguridad, Hernán Castillo.
El jefe militar, de 55 años, se lanzó contra el proyecto de ley de amnistía considerándolo como un “instrumento de manipulación”, y dijo en una entrevista a una periodista de la cadena regional Telesur, que financia el gobierno, que es un “craso error” llamar a la fuerza armada venezolana a irrumpir contra la constitución.
Hasta el momento la fuerza armada venezolana integrada por unos 200.000 uniformados más los casi 1.700.000 personas que forman las milicias, según cálculos del gobierno, se ha mantenido neutra ante la pugna política.
El alto mando militar ha asegurado que la fuerza armada apoya plenamente al mandatario izquierdista, pero Castillo indicó que en el sector militar el escenario aún no está claro debido al “malestar” que hay en las bases de la institución por la crisis económica. “De los tenientes coroneles hacia abajo están pasando muchísimo trabajo... y tienen muchísimas necesidades”, agregó.
Al ser preguntado sobre los casos de las 29 personas que fallecieron la semana pasada por disparo de arma de fuego durante manifestaciones antigubernamentales que se registraron en Caracas y otras ciudades, que algunos opositores ya lo llaman “masacre”, Padrino López salió en defensa de la fuerza armada y dijo que los militares han cumplido con los preceptos constitucionales, “respetando los derechos humanos”.
Algunas organizaciones humanitarias han denunciado el incremento de la represión de las protestas en los últimos días y el envío de policías, con los rostros cubiertos y armados con armas largas, a las zonas populares para contener el descontento por la crisis que hay entre los mayoritarios sectores pobres. La organización local Foro Penal anunció que durante las protestas de la semana pasada fueron arrestadas unas 791 personas.
Las autoridades no han emitido hasta el momento comentarios sobre las denuncias de las organizaciones humanitarias.
Guaidó llamó a sus seguidores a nuevas protestas callejeras para el miércoles y sábado como parte de las acciones para intensificar las presiones contra el gobierno de Maduro.
El senador republicano Marco Rubio, muy influyente en la política de la Casa Blanca hacia Venezuela, aseguró hoy que el Gobierno estadounidense ha traspasado el control de varias cuentas del Estado venezolano bajo jurisdicción de EE.UU. al que reconoce como presidente legítimo del país, Juan Guaidó.
Estados Unidos ha dado el control de cuentas bancarias en EE.UU. del Gobierno venezolano y el Banco Central Venezolano al gobierno legítimo del presidente interino @jguaido, escribió Rubio en su cuenta de Twitter.
Rubio enlazó su mensaje a un artículo de opinión en el diario The Wall Street Journal cuya columnista afirmaba que el viernes, EE.UU. dio al señor Guaidó el control de cuentas del Gobierno venezolano en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y otros bancos asegurados por EE.UU..
”Casi el 75 % del efectivo, que recibe PDVSA (la petrolera estatal venezolana) (...) viene a través del crudo que le mandan a refinerías de los EE.UU. (...) Lo que es lógico es que se siga comprando pero que el dinero que se debe se ponga a disposición del Gobierno legítimo” de Guaidó, dijo Rubio a la cadena Univisión.