El Banco Mundial recortó su pronóstico del crecimiento global tras asegurar que “las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos están dañando a la economía y se avizoran nuevos riesgos”, donde Argentina no escapa a este panorama desalentador.
En efecto según la proyección de crecimiento para Argentina este será negativo, 1.7% en 2019 impactado por la crisis cambiaria y la alta inflación.
El BM estimó un crecimiento global de 2,9% para 2019 y de 2,8% en 2020, tasas que están ligeramente por debajo de sus previsiones anteriores, pero advirtió sobre riesgos en alza y urgió a prepararse para una tormenta. Estados Unidos enlentecerá su crecimiento a 2,5% en 2019, frente un 2,9% en 2018, y a 1,7% en 2020, proyectó el BM en su informe de medio año.
En tanto Latinoamérica cierra año decepcionante y en 2019 crecerá 1,7%. El BM recortó el martes 0,6 puntos porcentuales sus previsiones de crecimiento para Latinoamérica en 2019, pronosticando una expansión de 1,7% tras un decepcionantemente débil año 2018.
En este contexto, el informe señala que se espera que el crecimiento comience a repuntar a 1,7% en 2019, a medida que la expansión se acelere en Brasil y la recesión en Argentina comience a ceder, que pronostica que Argentina y Venezuela seguirán en crisis con una contracción de 1,7% y 8%, respectivamente.
El crecimiento en América Latina y en el Caribe fue decepcionantemente débil en 2018, con una estimación de 0,6%, y notablemente menor a lo esperado. Esto reflejó el impacto de la reciente crisis de la moneda en Argentina, la huelga de camioneros en Brasil y el empeoramiento de las condiciones en Venezuela, dijo el banco en su informe semestral.
El crecimiento regional para 2019 se estimó en 1,7%, 0,6 puntos porcentuales menos que lo proyectado previamente. Para 2020, el BM proyecta un crecimiento de 2,4% y de 2,5% para 2021.
Se espera que el crecimiento comience a repuntar a 1,7% en 2019, a medida que la expansión se acelere en Brasil y la recesión en Argentina comience a ceder, indicó el Banco. La mayoría de los países, salvo Bolivia, Chile, Colombia y Perú, enfrentan un panorama menos favorable de lo que pronosticaba en junio.
En su Previsiones para la Economía Mundial, el Banco advirtió que globalmente el crecimiento se ha debilitado, las tensiones comerciales siguen siendo altas, varios países desarrollados han experimentado estrés financiero y los riesgos en el panorama se han incrementado.
Y en ese panorama el desempeño que tuvo Latinoamérica en 2018 influyó en gran medida la situación en Venezuela, con una contracción de la economía de 18% y la de Argentina, con una retracción de 2,8%.
Para ambos casos el banco rebajó marcadamente sus previsiones de crecimiento para el año anterior recortando el pronóstico 4,5 puntos en el caso de Argentina y 3,7 en el de Venezuela, con respecto a las proyecciones que había hecho en junio.
Ninguna de estas economías logrará salir de la recesión este año y para Venezuela el pronóstico es una caída del 8,0% y para Argentina una contracción del 1,7%. Ambas cifras se sitúan por debajo de lo que había previsto para este año el Banco Mundial en junio, con una degradación de 1 punto para Venezuela y de 3,5 para Argentina.