A pesar del aparente éxito de las políticas del Gobierno del presidente argentino Javier Milei para frenar la inflación, diversos informes mostraron la semana pasada cifras a la baja en cuanto a actividad económica y bienestar. Para combatir los crecientes precios minoristas, el Gobierno Libertario autorizó la importación de yerba mate, productos lácteos, carne, arroz e incluso azúcar.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha dicho en su transmisión semanal en redes sociales que solo un milagro salvará la economía argentina, en referencia a la administración de su colega Alberto Fernández.
La calificadora internacional Moodys advirtió el miércoles que la economía argentina fue la que más cayó durante 2020 entre los países del G20 y será la de menor crecimiento este año. En su informe global también estimó que la inflación anual rondará el 50%.
Según el Estimador Mensual de Actividad Económica EMAE, publicado el miércoles por el INDEC, la economía de Argentina cayó un 10% en 2020, un año marcado a fuego por la pandemia de Covid-19. La cifra fue menor a la que esperaba tanto el mercado como el Gobierno
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, afirmó que “la Argentina va a transitar el sendero de la recuperación económica en 2021”, según informó el Palacio de Hacienda.
Alberto Fernández afirmó el lunes por la noche que el 10 de diciembre cambió el modelo económico, y definió como incomprensible el paro del campo, a la vez que denunció a dirigentes opositores disfrazados de chacareros.
A cinco días del fin de su mandato, el jefe del Estado argentino utilizó casi 40 minutos de cadena nacional para explicar los éxitos de su gestión y lo mucho que, según él, había avanzado Argentina durante los pasados cuatro años.
El peronista Alberto Fernández, favorito para ganar las elecciones presidenciales argentinas de octubre, dijo que los siguientes van a ser años difíciles para el país, porque si llega al poder va a recibir una economía muy diezmada y destruida y un escenario internacional poco fácil.
El peso argentino subió el lunes luego de que el Gobierno de Mauricio Macri anunciara estrictos controles cambiarios para evitar que se profundice una grave crisis, pero la medida alentaba las operaciones en el mercado negro y llevó a algunos argentinos a retirar sus ahorros de los bancos.
En recesión y con una de las inflaciones más altas del mundo, la economía argentina se encuentra en vilo ante las elecciones presidenciales de octubre próximo, en una campaña en la que cualquier palabra afecta los indicadores y éstos a su vez el voto.