La calificadora internacional Moodys advirtió el miércoles que la economía argentina fue la que más cayó durante 2020 entre los países del G20 y será la de menor crecimiento este año. En su informe global también estimó que la inflación anual rondará el 50%.
Sobre este punto la calificadora brindó una proyección similar al relevamiento que mensualmente realiza el Banco Central entre consultoras. Moodys también estimó que para el 2022 será del 40%.
Según el sondeo, la economía argentina tuvo en 2020 una caída tres veces mayor a la del conjunto de países que integran el G20 y a su vez se recuperará a niveles inferiores en 2021 y 2022.
Las economías del G-20 volverán a crecer en 2021, analizó el estudio pero puntualizó que la recuperación no será uniforme y en ese aspecto precisó que en 2020 la baja del PBI de los países que integran el G20 fue del 3,3%, tres veces menos que el descenso de 10% correspondiente a la Argentina.
En cuanto a las perspectivas para 2021, Moodys fijó un 5,3% para el conjunto de países del G20 y un 5% para la Argentina, en tanto para el año próximo prevé un 3,5% y un 2%, respectivamente. Esperamos que el PIB real de todos los países del G-20 crezca en comparación con el año pasado, pero algunos países tardarán más que otros en volver a su plena capacidad, indicó.
En ese sentido, remarcó el papel clave que representarán tanto la respuesta política de los respectivos gobiernos, así como la gestión de la pandemia, ya que más allá de la posibilidad de atenuación de los daños la crisis del COVID-19 perdurará como un desafío para las economías del mundo.
Las proyecciones inflacionarias difieren del Presupuesto 2021 que fue elaborado en base a una estimación del 29% para todo el año. La proyección de Moodys coincide con el pronóstico de la mayoría de economistas y consultores, con un 50% para este año y un 40% para 2022.
En el informe global se destacó que Estados Unidos liderará la recuperación de la demanda global de servicios en 2021-22 y que las economías europeas tardarán más en alcanzar su plena capacidad.
Los temores persistentes de virus siguen siendo el principal riesgo de recuperación de la demanda, sostuvo, al tiempo que advirtió que cuanto más dure la crisis, mayor será el riesgo de los negocios, en especial para las pequeñas y medianas empresas.