Gobiernos de izquierda latinoamericanos fuertemente contrarios a las políticas de Washington para el continente se reunieron en La Habana en la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA - TCP) para renovar su compromiso regional.
En el centro de la reunión se ubicaron el presidente anfitrión Miguel Díaz-Canel, el venezolano Nicolás Maduro, el nicaragüense Daniel Ortega y el boliviano Evo Morales, así como varios otros funcionarios de alto nivel de los países que forman parte de la organización multilateral creada por Fidel Castro y Hugo Chávez hace 14 años para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en esta parte del mundo.
Necesitamos articular planes, proyectos, dijo Díaz-Canel durante su discurso de bienvenida. El ALBA-TCP es un bastión insuperable contra los intentos de las fuerzas reaccionarias de aislar a Venezuela y Nicaragua, dijo Díaz-Canel, quien destacó que, incluyendo a Cuba, varias naciones del grupo fueron sancionadas unilateralmente por Estados Unidos y sus corporaciones. Presionar por cambios en sus modelos de gobierno.
A medida que más partidos de izquierda alcanzaron el poder en sus respectivos países, el ALBA-TCP se convirtió no solo en un mecanismo de acuerdo político, sino también en una cooperación sur-sur que sirvió tanto para capacitar a los médicos como para apoyar la reconstrucción de las pequeñas islas del Caribe golpeadas por Huracanes y para establecer posiciones de bloque en las Naciones Unidas o la Organización de los Estados Americanos.
Si no hubiera sido por el ALBA, el imperialismo ya habría intervenido militarmente en Venezuela, dijo el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
Junto con él, Evo Morales exhortó a sus colegas a no caer en el pesimismo a la luz de los avances de los gobiernos de derecha en la región, como el caso de Brasil.
Maduro señaló que el ALBA es el único proyecto de integración y unión de los pueblos de América Latina y el Caribe que ha logrado llegar al hogar de los humildes.
Agregó que el pensamiento económico de nuestros países tiene que evolucionar hacia una visión latinoamericanista y caribeña, hacia una visión unionista.
El líder venezolano también sostuvo que todos los días nuestros pueblos responden con obras, con democracia, con votos a las agresiones imperialistas y agradeció el apoyo y la solidaridad que recibió de la alianza.
Mientras tanto, Ecuador, un destacado miembro del bloque en tiempos del ex presidente Rafael Correa, ha decidido retirarse del movimiento.
La cumbre concluyó el viernes con la presencia del ex presidente cubano Raúl Castro, así como con una declaración de solidaridad con el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien consideran un preso político.