El presidente Nicolás Maduro consolidó aún más su poder al arrasar en los comicios para elegir a los consejos municipales ante una oposición que mayoritariamente decidió boicotear el proceso, ya que considera que no existen condiciones para garantizar una elección transparente.
En una jornada con escasa participación, el oficialismo se adjudicó la mayoría de los 2.459 escaños en disputa en 335 municipios en la capital y los 23 estados del país, anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.
Con 92,30% de los votos escrutados a nivel nacional, la alianza del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) suma 142 de las 156 listas adjudicables; otros partidos y distintas coaliciones tienen 14, mientras que de los 467 escaños nominales adjudicables, 449 son para el PSUV, relató Lucena, quien autorizó a las juntas municipales del país a adjudicar y emitir resultados completos del resto de los cargos en disputa.
Lucena, sin dar detalles, indicó escuetamente que la participación en los comicios fue de apenas 27,4%.
Agobiados por la peor crisis económica de su historia y las dudas de muchos sobre la pulcritud de su sistema electoral, los adversarios de Maduro no tuvieron un incentivo para acudir a las urnas a votar.
Históricamente, en las elecciones municipales en Venezuela participan menos electores en comparación a las comicios para elegir al Presidente, los congresistas y gobernadores, pero el que las autoridades electorales hayan declarado ilegales a los grandes partidos opositores, a la par que las principales figuras opositoras son encarceladas o se exilian por temor a ser víctimas de acciones judiciales catalogadas como arbitrarias por sus críticos locales y extranjeros, hacían prever que la participación fuera muy inferior al 50%.
n las elecciones municipales de 2013, en las que fueron elegidos alcaldes y concejales, la abstención se ubicó en 41%.