El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, intentó distanciarse del magro desempeño de sus apadrinados y aliados en la primera vuelta de las elecciones municipales celebradas el domingo, en las que sus candidatos tuvieron una cosecha de votos bajísima en ciudades clave como San Pablo, la capital económica y financiera del país, y prefirió destacar el persistente debilitamiento de la izquierda.
San Pablo, la mayor ciudad de Brasil y principal polo económico de Sudamérica, rechazó al candidato del presidente Bolsonaro y tendrá segunda vuelta electoral el 29 de este mes entre el actual intendente, Bruno Covas, y la sorpresa de la elección municipal del domingo el izquierdista Guilherme Boulos.
Durante diez horas, casi 150 millones de brasileños pudieron acudir a las urnas, en unos comicios municipales atípicos por estar marcados por el Covid-19. Sobre ellos está la duda de cuánto respaldo se dará a los partidos de centro, alejados tanto del ultraderechismo del hoy presidente Jair Bolsonaro como de la izquierda de Lula da Silva, que espera salir fortalecida de este contexto.
Varios países de América se preparan para celebrar elecciones, en el continente más afectado por la pandemia de coronavirus, con la curva de nuevos casos más acentuada a nivel mundial, que se aproxima a los 15 millones de contagios y que el miércoles superó la barrera del medio millón de muertes.
La Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana suspendió las elecciones municipales, apenas tres horas después de iniciada la votación, por fallas en el voto electrónico, un sistema que utilizaba de manera parcial por primera vez y que debe a volver a usarse en mayo próximo en los comicios generales.
El presidente Nicolás Maduro consolidó aún más su poder al arrasar en los comicios para elegir a los consejos municipales ante una oposición que mayoritariamente decidió boicotear el proceso, ya que considera que no existen condiciones para garantizar una elección transparente.