China convocó al embajador de Estados Unidos ante Beijing este domingo, para protestar por el arresto, algo extremadamente malo, en Canadá de la directora financiera e hija del fundador del gigante de telecomunicaciones Huawei y exigió a Washington retirar la orden de arresto.
Meng Wanzhou, directora financiera mundial del gigante tecnológico chino, fue detenida en Canadá el pasado 1 de diciembre y enfrenta su extradición a Estados Unidos, que alega que ocultó los vínculos de su compañía con una firma que intentó vender equipos a Irán a pesar de las sanciones internacionales.
La ejecutiva es además la hija del fundador de Huawei.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Le Yucheng, dijo al embajador estadounidense Terry Branstad que Estados Unidos había hecho una “demanda poco razonable” a Canadá al pedir la detención de Meng cuando esta pasaba hacia Vancouver, dijo el Ministerio de Exteriores chino.
“Las medidas de Estados Unidos han violado seriamente los legítimos derechos de la ciudadana china y por su naturaleza son extremadamente desagradables”, dijo a Le a Branstad, en declaraciones similares a las realizadas al embajador canadiense en Pekín la noche antes.
China exige que Estados Unidos preste atención a la postura grave y justa de China y retire la orden de arresto sobre Meng, añadió Le.
”China responderá en función de las medidas que tome EEUU,”, dijo, sin entrar en detalles. Le advirtió el sábado al embajador canadiense que habría consecuencias severas si no se liberaba de forma inmediata a Meng.
Estados Unidos lleva investigando desde al menos 2016 si Huawei ha enviado productos de origen estadounidense a Irán y otros países, violando las leyes de exportación y sanciones de Estados Unidos, informó Reuters el pasado abril.
Las empresas no pueden hacer uso del sistema financiero estadounidense para canalizar bienes y servicios hacia entidades bajo sanción.
El senador estadounidense Marco Rubio dijo en un programa de la cadena de televisión estadounidense CBS el domingo que con una probabilidad del “100 por ciento” presentaría algo en el Congreso para prohibir que las empresas de telecomunicaciones chinas hagan negocios en Estados Unidos.
“Tenemos que entender que las compañías chinas no son como las compañías estadounidenses. Está bien. Ni siquiera podemos hacer que Apple descifre un iPhone para nosotros en una investigación terrorista”, dijo.
“Cuando los chinos le piden a una empresa de telecomunicaciones que quieren todos los datos que ha reunido en el país, esa empresa lo hará. Sin orden judicial ni nada parecido. Simplemente lo hará porque tiene que hacerlo. Debemos entender eso”.