La brasileña Odebrecht acordó la venta de su hidroeléctrica en Perú a un grupo estatal chino, en una operación que incluye al menos US$ 618 para reparación civil por los casos de corrupción en el país, así como el pago de impuestos y de proveedores, dijo el gobierno.
La cifra es parte de una inversión total por US$ 1.390 millones que hará China Three Gorges Corporation por la planta, afirmaron fuentes relacionadas con la operación. Precisaron que unos US$ 760 millones del monto total serán para el pago directo a las firmas que financiaron la construcción.
El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, dijo en una conferencia con la prensa extranjera que la cifra fue acordada entre Odebrecht y China Three Gorges Corporation, en momentos en que la firma constructora brasileña busca vender sus activos para reparar daños por un escándalo de corrupción y deudas con sus acreedores.
“Estamos al cierre, el monto acordado tanto por el comprador como por el vendedor más o menos son los 618 millones (de dólares)”, dijo Zeballos. Precisó que esta operación podría elevarse en unos US$ 20 millones luego de una observación planteada por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Una fuente cercana a la operación precisó que de los 620/640 millones de dólares que corresponden a Odebrecht por la hidroeléctrica Chaglla, la mitad iría a un fondo de fideicomiso para el pago de una reparación civil y a una reserva para garantizar el pago de deudas tributarias.
“La otra mitad serviría para el pago a proveedores de la empresa”, agregó la fuente que prefirió el anonimato.
La construcción de Chaglla, que tiene 456 megavatios de potencia instalada, demandó una inversión de US$ 1.500 millones. La planta, ubicada en el centro del país y donde hay importantes compañías mineras, es administrada por la Empresa de Generación Huallaga SA, propiedad de Odebrecht.
El ministro había afirmado que el valor en libros contables de Chaglla asciende a unos US$ 1.200 millones y que la reducción de la transacción a la mitad “obedece a adeudos de carácter financieros, de carácter tributarios, laborales”.
“De prosperar la venta, el 50% corresponde a la empresa vendedora y el otro 50% pasa al Estado como reparación civil. Estamos en esa fase en estos momentos”, dijo.