Uno en Sao Pablo y el otro en Rio de Janeiro; los candidatos Jair Bolsonaro y Fernando Haddad emitieron sus votos esta mañana con la confianza que impulsan las encuestas al primero, y la esperanza del segundo de revertir esta ventaja, advirtiendo la amenaza que Bolsonaro representa para la democracia de Brasil en las elecciones presidenciales mas polarizadas de la historia reciente del país.
A pesar de haberse reducido las distancias, las últimas encuestas señalan que Bolsonaro tiene una clara ventaja y puede ser elegido presidente con entre el 54 % y el 56,8 % de los votos.
El ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), favorito para ganar las elecciones presidenciales que se celebran hoy en Brasil, emitió su voto con chaleco antibalas bajo fuertes medidas de seguridad y evitó el contacto con la prensa.
Afuera del centro de votación al que Bolsonaro iría a votar, una base militar en Río de Janeiro, fueron instaladas vallas y, una hora antes de la llegada del candidato, un escuadrón antibombas inspeccionó el lugar.
Por otro lado, y a la misma hora, el contrincante del ex militar, ex alcalde de Sao Pablo, economista y candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad acudió a votar en el barrio paulista de Moema entre el apoyo de seguidores cargados con rosas y al grito de “fascistas no pasarán” y bajo el sonido de cazuelas en señal de protesta desde los edificios colindantes.
En las últimas horas, figuras que se han mostrado neutrales entre los dos candidatos como el expresidente del Tribunal Supremo de Brasil, Joaquim Barbosa, han manifestado su apoyo al candidato del PT, quien sustituyó a Lula da Silva después de que la justicia vetara al expresidente brasileño por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Uno de los temas que ha alimentado al demagogo discurso de Bolsonaro y lo ha hecho subir como espuma en las encuestas es la delincuencia y la lucha contra el crimen organizado.
Sin embargo, para muchos brasileños, son las armas las que están matando a sus familiares. Un plan como el de Bolsonaro, advierten sociologos, para armar a las llamadas milicias, los grupos parapoliciales y hasta a civiles solo aumentarían la tensión en las calles y las disputas de poder entre estos grupos y el crimen organizado, probablemente elevando el número de asesinatos que en 2017 ya cerró con la cifra récord de 63.880 homicidios.
Este sábado el diario Folha de Sao Pablo difundió un video en el que el expresidente uruguayo, José Mujica, comparaba la probable victoria de Bolsonaro con el ascenso del exdictador y genocida alemán, Adolf Hitler.
“Ojalá el pueblo brasilero no se equivoque tan feo”, dijo Mujica, alegando que “a veces lo que tenemos no es muy bueno, tiene dificultades, y queriendo cambiar corremos el riesgo de elegir lo peor. Se puede cambiar para peor”, insistió el exmandatario uruguayo.
En agosto, el candidato conservador indicó que, de ganar, sacaría a Brasil de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Si soy presidente, salgo de la ONU. No sirve para nada esa institución”, afirmó el candidato del Partido Social Liberal (PSL) durante una ceremonia militar en Río de Janeiro, según consignó Deutsche Welle.
La afirmación de Bolsonaro la realizó en respuesta a una consulta sobre la decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, la que solicitó garantías para la candidatura de Lula da Silva.
“Me salgo, no sirve para nada, es un lugar de reunión de comunistas y gente que no tiene el menor compromiso con América del Sur”, recalcó Bolsonaro.