El máximo tribunal de justicia de la ONU ordenó a Estados Unidos levantar las sanciones contra Irán que involucran a bienes con fines humanitarios, un revés para el gobierno de Donald Trump, que sin embargo afirmó que el fallo no cambiará nada.
Los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, dictaminaron por unanimidad que las sanciones a algunos productos infringían el Tratado de Amistad de 1955 entre Irán y Estados Unidos en que se basaba el caso.
Teherán celebró el fallo de la CIJ como “una victoria”, en tanto Washington insistió en que ya estaba permitiendo exenciones humanitarias, y acusando a Irán de “abusar” de la CIJ “con fines políticos y de propaganda” anunció el fin del tratado.
Según la CIJ, las sanciones estadounidenses a productos requeridos por Teherán con fines humanitarios “pueden tener un impacto perjudicial grave en la salud y la vida de las personas en el territorio de Irán” y “poner en peligro la seguridad de la aviación civil”.
Estados Unidos debe “suprimir cualquier obstáculo que las medidas anunciadas el 8 de mayo de 2018 pongan a la libre exportación hacia Irán de medicinas, material médico, productos alimentarios y productos agrícolas”, así como repuestos de aviones, dijo el presidente del tribunal, Abdulqawi Ahmed Yusuf.
Irán, que acusa a Estados Unidos de “asfixiar” su economía, inició en julio una batalla judicial ante la CIJ tras la reimposición de duras sanciones unilaterales en su contra luego de que el gobierno de Trump decidiera en mayo retirarse del acuerdo nuclear internacional de 2015.
Trump impuso una primera ronda de sanciones a Irán en agosto, tras abandonar el pacto destinado a frenar las ambiciones nucleares de Teherán. Una segunda ronda de medidas punitivas está prevista para noviembre.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, calificó en Twitter a Washington de “régimen ilegal”, luego del anuncio del fin del tratado de amistad, aún vigente a pesar de que la Revolución Islámica de 1979 convirtió a Irán en un enemigo de Washington.
Antes, había considerado la decisión de la CIJ como “otro fracaso para el gobierno estadounidense adicto a las sanciones y una victoria del estado de derecho”.
Pero el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, destacó que la CIJ no se pronunció más ampliamente contra las sanciones estadounidenses, e insistió en que ya existían exenciones para bienes con fines humanitarios.
“El fallo de la corte hoy fue una derrota para Irán. Rechazó con razón todas las solicitudes infundadas de Irán”, dijo Pompeo.
El hecho de que Washington termine el Tratado de amistad tendrá un efecto limitado, ya que los dos países ni siquiera tienen relaciones diplomáticas.
Expertos explicaron que el fallo de la CIJ es una decisión sobre medidas provisionales antes de una decisión final que puede tomar varios años más. Las sentencias de la CIJ, creada en 1946 para solucionar diferendos entre los miembros de las Naciones Unidas, son vinculantes, pero no tienen un mecanismo mediante el cual puedan hacer cumplir sus decisiones.
Washington ya ignoró un fallo de la CIJ de 1986, que señalaba que Estados Unidos había violado el derecho internacional al apoyar a la oposición armada (los contra) en Nicaragua.
Irán, a su vez, ignoró la decisión de la CIJ de 1980 por la cual debía liberar a los rehenes secuestrados durante la toma de la embajada de Estados Unidos por revolucionarios.
Trump mostró muchas veces su desdén por las organizaciones internacionales, que considera que limitan la soberanía de Estados Unidos.
El asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, amenazó recientemente con arrestar y procesar a jueces y a otros funcionarios de la Corte Penal Internacional (CPI) si este tribunal, que no forma parte de la ONU, toma acciones por crímenes de guerra contra estadounidenses que combatieron en Afganistán.
Trump argumenta que el acuerdo con Irán de 2015, negociado bajo el gobierno de su predecesor, Barack Obama, junto a Alemania, Francia y el Reino Unido, permitió a Teherán apoyar a grupos extremistas y construir misiles con capacidad nuclear.
Los aliados europeos se han comprometido a mantener el acuerdo, y tienen planes de instaurar un mecanismo que permita a las empresas eludir las sanciones de Estados Unidos y hacer negocios con Irán.