Las máquinas y el software automatizado realizarán la mitad de las tareas en los espacios de trabajo dentro de siete años, según pronostica un nuevo informe del Foro Económico Mundial (FEM). Pero el grupo afirmó que tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica y la medicina de precisión podrían crear más empleos de los que amenazan.
En un estudio de ejecutivos y especialistas en 12 industrias publicado el lunes, el FEM -famoso por organizar una cumbre anual de líderes empresariales y gubernamentales en el resort suizo de esquí de Davos- concluyó que la llamada Cuarta Revolución Industrial podría crear 133 millones de empleos en todo el mundo y desplazar a 75 millones de trabajadores.
Saadia Zahidi, directora del Centro para la Nueva Economía y Sociedad del FEM, señaló que las empresas tenían un deber moral y económico de invertir en la recapacitación y la prolongación de la formación de sus empleados. Sin enfoques proactivos, empresas y trabajadores pueden salir perdiendo, agregó.
El informe constituye la más reciente de una serie de iniciativas de académicos, consultoras y Gobiernos para evaluar el impacto de las nuevas tecnologías sobre el empleo. Estudios previos, entre ellos uno anterior del FEM, proyectaron en líneas generales que la automatización destruirá más puestos de trabajo de los que creará.
Sin embargo, la magnitud del desplazamiento proyectado varía muchísimo según el grupo de investigación. Un estudio del Banco de Inglaterra en 2015 produjo algunas de las cifras más sombrías; pronosticó que para 2035 Estados Unidos y el Reino Unido podrían llegar a perder 80 millones y 15 millones de empleos respectivamente.
Un informe de McKinsey publicado en diciembre contó con una de las estimaciones más positivas: proyectó que el número de empleos perdidos y creados por la nueva tecnología podría ser más o menos igual para 2030. En su nuevo análisis, el FEM afirmó que los efectos de la automatización podrían variar mucho según la industria. Anticipó que se perderán más puestos de trabajo en las mineras y las empresas de consumo y tecnología de la información y menos en las de servicios profesionales.
Muchos empleos nuevos pueden ser menos seguros que antes, en tanto las empresas recurren cada vez más a contratistas y trabajadores freelance, sostuvo la fundación suiza, que advirtió que hay una distancia significativa entre las habilidades que poseen actualmente los trabajadores y las que podrían resultar necesarias para futuros cargos nuevos. El FEM anticipa que más de la mitad de los empleados de las grandes empresas necesitaría una fuerte recapacitación para aprovechar las nuevas oportunidades creadas por la tecnología digital.
Pero también sostuvo que más de la mitad de las empresas planea recapacitar solo a los “cargos fundamentales”, y tan solo un tercio afirma planificar una recapacitación para trabajadores en riesgo.
El organismo dijo haber basado su pronóstico en una encuesta con altos ejecutivos, funcionarios de estrategia y especialistas en recursos humanos de 300 empresas globales presentes en 20 países.
La organización añadió que estas empresas representan a más de 15 millones de empleados y que sus economías constituían el 70% del PIB global.