El Fondo Monetario Internacional (FMI) frenó un desembolso de 3.000 millones de dólares para Argentina acordado en junio, a la espera de cerrar un nuevo convenio crediticio con el país, dijo el viernes un portavoz del gobierno argentino.
La evolución de las discusiones entre Argentina y el FMI -que envió una misión de técnicos a Buenos Aires para negociar- tiene en vilo a los mercados argentinos donde el Banco Central (BCRA) tuvo que nuevamente vender dólares el viernes para frenar la caída del peso.
Un refuerzo del programa ya existente del FMI es visto como esencial para asegurar el repago de la deuda argentina.
El desembolso “se frena hasta llegar al nuevo acuerdo”, dijo un portavoz del Ministerio de Economía, consultado sobre reportes de medios locales. El giro del FMI estaba previsto en un primer pacto que firmó el gobierno del presidente Mauricio Macri con el prestamista multilateral en junio.
Los técnicos del FMI llegaron a Argentina después que Macri anunciara este mes un plan de austeridad basado en alzas de impuestos y recortes de gastos. La medida ayudó a calmar un desplome previo del peso pero generó el rechazo de organizaciones sociales que salieron a protestar a las calles.
Como parte del nuevo acuerdo, Macri espera un adelantamiento de los recursos totales del entendimiento de junio para despejar la incertidumbre financiera que se cierne sobre la tercera economía latinoamericana, actualmente en recesión y con elevada inflación.