El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el miércoles un acuerdo stand-by con Argentina por US$50.000 millones, y autorizó de inmediato una partida equivalente a un tercio (US$15.000 millones), informó la entidad.
El acuerdo había sido negociado por la Directora Gerente del Fondo, Christine Lagarde, y el ministro argentino de Economía, Nicolás Dujovne, para tratar de contener la crisis financiera y cambiaria en Argentina, que obligó a vender reservas del Banco Central y a elevar la principal tasa de interés a 40%.
La decisión del Directorio permite a las autoridades realizar una compra inmediata de US$15.000 millones, informó el FMI, y el restante del valor estará disponible a lo largo del acuerdo, que tiene un plazo de tres años supeditado a exámenes trimestrales.
Como fue acordado entre el FMI y el gobierno argentino, la mitad de esa liberación inicial de 15.000 millones será destinada al respaldo presupuestario, y el resto debe ser reservado a operaciones a cargo del Banco Central para estabilizar el mercado cambiario.
El FMI apuntó que el plan económico adoptado por el gobierno argentino busca reforzar la economía del país restableciendo la confianza del mercado. Para ello delineó un programa macroeconómico coherente que, entre otras cosas, afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas de inflación más realistas y el fortalecimiento de la independencia del Banco Central.
El órgano crediticio multilateral apuntó también que el acuerdo de tipo stand by (que incluye condicionantes para recibir los préstamos) contempla la posibilidad de aumentar los gastos en la red de protección social en caso de que las condiciones sociales desmejoraran.