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Disputa de Esequibo: Corte internacional de La Haya carece jurisdicción, afirma Venezuela

Martes, 19 de junio de 2018 - 09:23 UTC
Una delegación venezolana, encabezada por Delcy Rodríguez y Jorge Arreaza, se reunió con el presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf Una delegación venezolana, encabezada por Delcy Rodríguez y Jorge Arreaza, se reunió con el presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf
Caracas se ajusta a su “posición histórica de no reconocer jurisdicción a dicha instancia judicial internacional y menos para la resolución de la controversia” Caracas se ajusta a su “posición histórica de no reconocer jurisdicción a dicha instancia judicial internacional y menos para la resolución de la controversia”

Venezuela comunicó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) “su decisión soberana de no participar en el procedimiento” solicitado por Guyana para resolver la controversia fronteriza sobre el Esequibo.

Una representación venezolana, encabezada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el canciller Jorge Arreaza, indicó al presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf, que el tribunal “carece manifiestamente de jurisdicción sobre una acción planteada unilateralmente” por Guyana, informó Caracas en un comunicado.

Esta decisión se produce después de que Guyana solicitara el pasado 29 de marzo, a recomendación del secretario general de la ONU, António Guterres, que la histórica controversia territorial entre ambos Estados sea resuelta por la CIJ.

El rechazo de Caracas es acorde a su “posición histórica de no reconocer jurisdicción a dicha instancia judicial internacional -en ningún caso- y menos para la resolución de esta controversia”, recordó el Gobierno.

Venezuela nunca ratificó el Pacto de Bogotá -tratado aceptado por otros países del continente americano, como Bolivia, Chile, Costa Rica o Nicaragua- para resolver sus conflictos fronterizos a través de La Haya.

Guyana, por su parte, considera que el alto tribunal de la ONU es “el único y último mecanismo disponible para resolver la controversia”, dijo su canciller, Carl Greenidge.

“Todo se ha intentado y estuvimos de acuerdo en que el último mecanismo sería el secretario general de Naciones Unidas”, quien recomendó en enero pasado que el asunto fuera resuelto por la CIJ, explicó el ministro guyanés.

Preguntado antes de la reunión del lunes sobre la posibilidad que Caracas rechazara la jurisdicción de la CIJ, Greenidge se planteó si la nación vecina quiere ser “una proscrita en la comunidad internacional”.

Caracas, por su parte, indicó en su comunicado que ha invitado al país vecino a “reanudar las negociaciones de buena fe con la más amplia, sincera y mejor disposición para alcanzar ” un acuerdo.
La región del Esequibo está bajo mediación de la ONU desde 1966, cuando se produjo la firma del Acuerdo de Ginebra.

Ambos países acordaron, a través de ese documento, buscar soluciones al contencioso después de que Venezuela denunciara en 1962 un laudo arbitral emitido en 1899 por un tribunal en París que fijaba los límites comunes y que para Guyana está aún vigente.

No obstante, “Venezuela no ha sido capaz de presentar, después de 1962, ninguna información en apoyo a sus alegaciones de que el acuerdo de 1899 no es válido”, sostuvo el ministro guyanés.

La posición oficial de Caracas no es motivo de polémica en el país, pues el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, mostró en febrero su rechazo a la recomendación de la ONU de remitir el asunto a La Haya.

Caracas reclama como frontera el río Esequibo, mientras Georgetown demanda que la línea limítrofe se defina a partir del hito conocido como Monte Roraima.

La región, bajo soberanía de Georgetown actualmente, abarca un área de unos 160.000 kilómetros cuadrados, lo que supone las tres cuartas partes del territoriode Guyana.

La polémica se ha agudizado en los últimos años después que la estadounidense Exxon Mobil haya descubierto varios yacimientos de petróleo en las aguas de la zona en litigio.

El Gobierno de Venezuela emitió en 2015 un decreto presidencial que dictaba una orden administrativa de defensa del país, con una demarcación que incluía como propias todas las aguas del Atlántico frente a la costa del Esequibo.