El índice de precios al consumo (IPC) de China, principal indicador de la inflación, subió un 1,8% en mayo y mantuvo el mismo ritmo de crecimiento que se había registrado en el mes anterior, según anunció hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
El incremento de precios se vio impulsado principalmente por los efectos de arrastre de la economía, explicó Sheng Guoqing, estadístico de la ONE, quien precisó que las subidas de precio sólo contribuyeron en 0,4 puntos porcentuales al IPC.
Los alimentos se encarecieron solamente un 0,1%, a pesar que los precios de los huevos subieron un 24,7%, los de las verduras un 10%, y los de la carne de cordero un 13,5%.No obstante, la baja en el precio de la carne de cerdo, principal fuente de alimentación en China, del 16,7%, y el abaratamiento de las frutas en un 2,7% equilibraron la balanza.
Una mayor subida de precios experimentaron los productos no alimentarios, que se apreciaron un 2,2%. Entre ellos, Sheng destacó la revalorización del 5,1% en los productos de salud, la subida del 2,7% en los precios de educación, y del 2,2% en la vivienda. La ONE divulgó también que el Índice de Precios a la Producción (IPP), que mide la inflación mayorista, aumentó un 4,1% interanual en mayo, un repunte que supera la subida del 3,4% que había registrado este indicador en abril.
Sheng subrayó que de los 40 sectores industriales analizados, un total de 25 experimentaron una subida de precios en mayo, trece más que en abril. Así, explicó que el IPP subió estimulado por sectores como el de extracción de gas y petróleo y la industrias de procesamiento de combustible, como resultado de las subidas de precio en el mercado internacional del petróleo crudo.
También se revalorizaron industrias como la dedicada a la fundición y procesamiento de metales no ferrosos y la de materiales y productos químicos, mientras que la minería no metálica, la industria manufacturera y la minería del carbón experimentaron una ralentización en las subidas de precios.