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Naciones Unidas: el crecimiento de la economía mundial supera las expectativas, pero aumentan los riegos
Se espera que el crecimiento mundial supere el 3 % durante 2018 y 2019. Sin embargo, según el informe de las Naciones Unidas Situación y Perspectivas de la Economía Mundial (WESP, por sus siglas en inglés) de mediados de 2018 y presentado hoy en Nueva York, el incremento de las tensiones comerciales, la incertidumbre respecto a la política monetaria, los niveles de endeudamiento y las tensiones geopolíticas pueden frustrarlas mejores perspectivas económicas.
Según el informe, está previsto que el crecimiento de la economía mundial alcance el 3,2 % en 2018 y 2019, una revisión al alza de 0,2 % y 0,1 %, respectivamente. Este análisis del panorama refleja una mejora en la previsión del crecimiento de la economía de los países desarrollados debido a la aceleración del crecimiento salarial, a las condiciones ampliamente favorables para la inversión y al efecto a corto plazo de un plan de estímulo fiscal en los Estados Unidos. El crecimiento del comercio mundial también se ha acentuado, lo que refleja un aumento generalizado de la demanda mundial. Muchos países exportadores de productos básicos también se beneficiarán del alza en los precios de los metales y la energía. Aunque el aumento moderado de los precios para los productos básicos a nivel mundial ejercerá una presión al alza en la inflación de muchos países, el informe señala que las presiones inflacionarias siguen bajo control en la mayoría de las regiones desarrolladas y en desarrollo.
Durante la presentación del informe, Elliott Harris, Subsecretario General de Desarrollo Económico y Economista Jefe de las Naciones Unidas, dijo que la revisión al alza en la previsión de la economía mundial reflejada en el informe suponía buenas noticias para la perspectiva de lograr progresos tangibles hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero añadió que «es absolutamente necesario no darse por satisfechos ante las positivas cifras de crecimiento».
«El informe destaca que los riesgos también han aumentado e insiste en la necesidad de abordar de forma urgente una serie de retos políticos, incluidos las amenazas al sistema de comercio multilateral, el alto grado de desigualdad y el nuevo aumento de las emisiones de carbono», añadió.
Las previsiones de crecimiento del PIB en 2018 se han revisado al alza en casi el 40 % de los países desde que se publicara la última previsión presentada en el informe sobre la Situación y las Perspectivas de la Economía Mundial 2018 el pasado mes de diciembre. Sin embargo, algunos países y regiones siguen sin participar en el repunte cíclico mundial, en muchos casos debido a los obstáculos estructurales para lograr el desarrollo. Se calcula que el producto disminuirá en el centro y el sur de África este año, y las previsiones para 2018 se han revisado ligeramente a la baja para las economías en transición —lo que refleja el aumento de las tensiones geopolíticas— y para los países menos desarrollados (PMD), donde las menores perspectivas de crecimiento están determinadas en gran medida por un deterioro de la situación en Yemen.
Tal y como se indica en el informe, el repunte del crecimiento económico permite a las autoridades un mayor espacio para abordar algunos de los obstáculos fuertemente arraigados que impiden el progreso más rápido hacia los ODS. Esto incluye medidas y políticas específicas que puedan acelerar el proceso de la diversificación económica, abordar los niveles de desigualdad altos o en aumento, apoyar las inversiones en las infraestructuras básicas, y reforzar las instituciones y el gobierno para que creen un entorno empresarial más dinámico y transparente. Las medidas en estos campos también podrían ayudar a reforzar la resiliencia frente a las próximas crisis económicas.
El sistema multilateral de comercio
El informe advierte de que la retirada de un apoyo inequívoco al sistema multilateral de comercio, marcado por los obstáculos comerciales y las medidas de represalia, amenaza la fortaleza y sostenibilidad del crecimiento mundial, con repercusiones potencialmente elevadas, especialmente para los países en desarrollo.
La lucha contra el alto grado de desigualdad
El informe también reveló que la desigualdad de ingresos sigue siendo muy elevada en muchos países; no obstante, durante la última década se han visto indicios de mejoras notables en algunos países en desarrollo. Estos avances reflejan factores cíclicos temporales, pero también ilustran algunos cambios estructurales. América Latina y la región del Caribe, por ejemplo, han logrado progresos significativos con respecto a la reducción de la desigualdad durante los últimos 15-20 años, impulsados por medidas políticas específicas relacionadas con el salario mínimo, la educación y las transferencias con fondos públicos.
Desvinculación del crecimiento económico y de las emisiones de CO2
Según el informe, el aumento del crecimiento económico impulsado por los combustibles fósiles también tiene un coste medioambiental. Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) aumentaron un 1,4 % en 2017 debido a una serie de factores, incluidos el mayor crecimiento económico mundial, los bajos costos relativos de los combustibles fósiles y las escasas medidas de eficiencia energética. Las reformas en las subvenciones e impuestos relacionados con los combustibles fósiles podrían acelerar el ritmo hacia un crecimiento ambientalmente sostenible que pueda lograr los objetivos del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Sobre el informe: El informe sobre la Situación y las Perspectivas de la Economía Mundial desde mediados de 2018 actualiza el informe sobre la Situación y las Perspectivas de la Economía Mundial de 2018 (publicado por las Naciones Unidas, número de venta E.18.II.C.2), publicado en diciembre de 2017.
Si desea más información, consulte: https://www.un.org/development/desa/dpad/wesp-report
