El 20 de diciembre la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) –conformada únicamente por oficialistas– decretó que los partidos políticos que no se presentaron a la última contienda electoral regional hace algunos meses deben revalidarse ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), norma que según la constitución vigente debería aplicarse al ausentarse más de 3 veces a los sufragios.
Sin embargo, la oposición recibió otro golpe la semana pasada cuando el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia en la que ordena a excluir a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) del proceso electoral, alegando que al ser una agrupación de varios partidos contraría la prohibición de la doble militancia. Esto anula parcialmente la convocatoria del CNE ordenada por la ANC con lo que se le ordena al órgano electoral reprogramar el calendario de revalidaciones, dándole 6 meses para ejecutar la orden –plazo que excede al demandado por la ANC para celebrar las elecciones presidenciales, antes de mayo, y dificulta más la participación de la oposición en los comicios–.
Unos más iguales que otros
Entretanto, mientras ilegaliza partidos opositores, el presidente Nicolás Maduro lanza uno nuevo para las elecciones presidenciales, el Movimiento Somos Venezuela. En su alocución, Maduro no especificó si la sentencia del TSJ contra la MUD es aplicable a este nuevo movimiento. ¿Acaso la doble militancia no importa si eres chavista? ¿Se es menos igual dependiendo del tinte político de tu partido? Cuyo arte de campaña, a propósito, es sospechosamente parecido al de la campaña electoral de Timochenko, en la vecina Colombia.
Por otro lado, al día de hoy, sólo 5 partidos opositores tienen un puesto seguro en los comicios de este año: Avanzada Progresista, UNT, Copei y MAS; sumándose el día de ayer Acción Democrática al juntar las firmas necesarias que debían presentar ante el CNE. Por otro lado, Primero de Justicia, el partido de Julio Borges, no logró recabar el mínimo de firmas necesarias en varios estados del país y debe acudir a una segunda instancia de validación ente el 4 y 5 de febrero.
La tolda política con mayor número de electores en la historia republicana de Venezuela, Voluntad Popular, fundada por Leopoldo López, ha sido la más contundente respecto a estas represalias “legales”. El movimiento no se presentaría a lo que considera una “farsa electoral” y no se dispuso a revalidarse ante el CNE como Acción Democrática o Primero Justicia, lo que les valió la cancelación como partido. “Nuestra lucha es por tener condiciones que reflejen la voluntad popular. Si el Gobierno continúa por esa brecha no vamos a convalidar una farsa. El espíritu de la Unidad es el mismo, todos están conscientes de que no hay condiciones”, manifestó el dirigente Juan Andrés Mejía. El partido también abandonó la mesa de diálogo en República Dominicana debido a los “incumplimientos” del gobierno de Nicolás Maduro en el proceso de negociación, anunció el diputado Luis Florido.
El propósito del régimen con estas acciones apresuradas es, además de evitar el paso de un tiempo que será demoledor en materia económica, con una crisis de hiperinflación e hiperdevaluación, aferrarse al poder sin importar el costo. Aprovechando a una oposición descolocada, fracturada y desestructurada que no podrá enfrentar unida una elección presidencial, ni organizar un boicot en el que ocurra una abstención masiva.